Un cosmoespacio, en la astropista, lleno de grafiti sideral.
Copyright (c) Pedro J. Rivera Torres.
Todos los derechos reservados/All rights reserved, 2021.
www.pedrojuanrivera.com
sábado, 19 de diciembre de 2009
lo que pienso
y que este mundo es del capital,
que soy un bestia y un anormal
y que la izquierda me trae hechizado
qué fácil es atacar al pobre
echarle culpa de los problemas,
si nunca el hambre colmó tus venas
acostumbrado a que todo sobre
que buena vida la que tu llevas
viajando siempre que se te antoja
pisando siempre la alfombra roja
nunca luciendo una prenda vieja
hijos que estudian en los niuyores
conducen autos muy europeos
se tranca el bolo, se atora un peo
papá resuelve hasta los dolores
aclaro siempre que ante el abuso
de los gobiernos de cualquier bando
deben los pueblos tomar el mando
no soy un ciego, tampoco iluso
y el que se ciega con la teoría
y olvida cuanto enseña la historia
a los tiranos dará la gloria
con la verdad en la lejanía
pero es verdad lo que dijo el viejo
Mao Zedong de que en el cañón
vive el poder y la solución
mora en tus ojos si es que al espejo
miras un día y luego descubres
de que es injusto lo que sucede
y que el poder de tus manos puede
librar la patria del mal que cubre
cada rincón, por que ante lo injusto
debe indignarse cualquier humano
y cuando llegue ese día, hermano
levantarás el fusil con gusto
¿por qué es correcto que hayan pequeños
muriendo de hambre y de los abusos?
No estoy hablando de niños rusos,
hablo de niños puertorriqueños
¿y por qué es justo que exista gente
que tienen todo cuanto se ha visto,
cuando en las calles de San Francisco
la “democracia” sigue silente
mientras se mueren de frío y hambre
hombres que dieron de su futuro
en guerra que algún cabeciduro
creó para ver derramar la sangre
de aquellos que considera infieles
sólo por defender su ganancia
y por qué es justo que en abundancia
vivan cubiertos de plata y pieles?
mientras me quede aire en los pulmones
y tenga abierto mi corazón
le haré la guerra a cualquier cabrón
con mi palabra y con mis canciones
que se alimente de la desgracia
y del trabajo de los obreros
no quiero premios, tan solo quiero
que se erradique la cleptocracia
van mis respetos y admiración
al que al exilio propio se abraza
porque aunque sé que extraña su casa
ahora es libre en su corazón
también respeto a quien con valor
y con conciencia su nombre muda
a Mumia, a Malcom, Marcos, al Buda
nombres que riman con el amor
echar a un lado los formalismos
hablar de amor y revolución
sembrar conciencia en el corazón
de todos, eso es el socialismo
martes, 15 de diciembre de 2009
Invierno
Una camisa y un beso,
el recuerdo de una costa
una docena de uvas,
unos ojos, una boca
lágrimas de media noche,
un instante que se pierde,
todo se cubre de blanco
desapareciendo el verde
¿dónde están las instrucciones,
dónde quedaron los verbos?
¿y cómo fue que al otoño
se lo devoró el invierno?
el primer día de enero
especialmente brilloso
una amalgama de blancos
con espíritus ruidosos
junto a apéndices sin vida
de los árboles dormidos
hoy sepulto las heridas
de tu risa y su sonido
¿dónde se apaga la radio,
para no oír tus recuerdos?
¿y cómo fue que al otoño
se lo devoró el invierno?
ya no volverá la lluvia
y es preferible el silencio
hay palabras que al decirlas
son como sonidos huecos
lágrimas de media noche,
un instante que se pierde,
todo se cubre de blanco
desapareciendo el verde
no habrá azules en los cielos,
en estos meses cenizos
un cosmonauta del frío
nos ha arrojado su hechizo
¿dónde se encuentra el botón
que deja todo en silencio?
¿y cómo fue que al otoño
se lo devoró el invierno?
domingo, 13 de diciembre de 2009
mirando hacia adentro
jueves, 12 de noviembre de 2009
otoño
sábado, 24 de octubre de 2009
conozco
yo conozco tu secreto más secreto
yo me sé ya de memoria tus rutinas
tus manías, tus descuidos, tus silencios
soy astrónomo de estrellas y galaxias
que nacieron en tu espalda laberinto
cada mancha de la piel que te recubre
y hasta con ojos cerrados te describo
y también sé que tu pelo siempre crece
enredado en una vaina, en una greña
y lo amansas con tesón cuando anochece
y al soltarlo de mañana vas risueña
al trabajo tan monótono y agreste
que realizas por que no tienes remedio
y te esmeras en sonreír a los clientes
para ver si un mes de estos llega un premio
y que duermes con sostén, y que no roncas,
y conduces como un loco hacia la muerte,
tu adicción al blower y a la coca cola
mas no sabes de mis ganas de tenerte
de las máquinas que matan embriones,
de que piensas que el amor es sólo un juego,
de los frutos de tu cuerpo que otros cuidan
de las noches en que lloras en silencio
de tu madre y su dolor y su tristeza
de tu padre y su distancia y su silencio
de tu hermana y de su maternal nobleza
de la bestia y del olvido y los recuerdos
de los platos que rompieron en tu cara
y del cáncer que arrancaron de tu vientre
del dolor que causan los que te abandonan
y de todo cuanto pasa por tu mente
yo conozco tus dolores y placeres,
cuanto quieres, y todas tus perversiones
y los libros que leíste y lo que tienes
escondido entre tus prendas interiores
yo conozco cada uno de sus nombres
y las huellas que dejaron en tu pecho
y yo sé perfectamente que no hay hombre
que conozca como yo todo tu cuerpo
jueves, 15 de octubre de 2009
temporary life
domingo, 11 de octubre de 2009
azar
A veces me entretengo
al caer la noche
grabo tu nombre largo,
y los inventos,
y una ecuación causal
siempre devuelve
cuantas pudiste ser,
las que no eres
las fotos y otros datos,
recuerdos, fechas
de eventos en lugares
en que no estuve
paisajes de los viajes
que nunca hicimos
y hasta historias escritas
como poemas
y descubro poetisas
que nunca fuiste
y descubro palabras
que no dijiste
cuentistas, ensayistas
y semidiosas
números, direcciones,
crédito y sueños
perdidos en la nada
del cero y uno
en el vacío oscuro
del infinito
a veces me entretengo
con tu recuerdo
computo su raíz
cuadrada y cúbica
se lo entrego al azar
que lo devuelve
en poemas e historias
que yo me invento
y descubro poetisas
que nunca fuiste
y descubro palabras
que no dijiste
A veces me entretengo
al caer la noche
perdido entre la nada
del cero y uno
grabo tu nombre largo,
y los inventos,
y hasta historias escritas
como poemas
y descubro poetisas
que nunca fuiste
y descubro palabras
que no dijiste
asesino de recuerdos
viernes, 9 de octubre de 2009
Isleño
ella le espera
sábado, 3 de octubre de 2009
Isla
Yo también soy una isla,
todo un borde infinito de costa quemada
por el sol de esta ciudad
de dos montes pequeños
y uno grande y deforestado
que fluyen con exceso
de azúcar y fármacos
sobrepoblado, habitado
en más de setenta y ocho partes,
venas por carreteras
del pasado, presente y futuro,
pasiones huracanadas
en el rompecabezas que flota
entre dos cuerpos de agua
de cabezas en las aceras,
en un trópico de asfalto
ya no me basta
En algún momento me bastó saber
que existías,
pensarte en silencio, entre lo cotidiano
Imaginarte como en aquellos días,
entre sonriente y perdida,
nostálgica y redonda
Hubo un tiempo en el que fuiste un invento,
un fantasma,
la evolución de un recuerdo
Y llegó el momento en el que
decidí tomar las armas del valor para llamarte
sin esperar sólo un eco
Y no sé si me sirvió de nada
despertar los sentimientos,
los inventos y los cuentos sin acabar,
porque no acaba tu risa
Y en lo profundo de esta alma que no tengo,
hay un latido que casi desaparece
que cada vez se hace menos presente
En algún momento me bastó el recuerdo de tu boca,
de tus dientes separados,
tu pelo oscuro
Desear intensamente lo que no tuve,
recrearte vacía e inventada
sobre mi músculo
Pero ya me sobran los inventos,
y los recuerdos de niño curioso
brotan de mis poros con verdes hojas
Y quiero los sacrificios,
la carne, la sangre,
la comunión de los cuerpos
Tu vientre como un altar,
mis manos repiten signos
místicos sobre tu cuerpo
Y es que el silencio no basta,
no alimenta, sólo siembra deseo.
jueves, 1 de octubre de 2009
porque la quería
Porque la quería
le entregué mis manos,
mis dos manos frías
le enseñé mis pasos
le dí mi alegría
la noche y el día
Porque la quería
me mostré desnudo
y sin armamento
cada sentimiento
y hasta mi futuro
lo que no tenía
y aunque me adoraba
y a veces me amaba
no sé si quería
todos los secretos
que guardé en el alma
porque la quería.
Porque la quería
me daba su lengua,
le daba la mía
pero yo le hablaba
y, aunque me miraba,
nada me decía
cuando me levanto
luego abro los ojos,
no logro sentirla
y así se quedaba,
inmóvil, silente,
y casi sin vida
y yo, cabizbajo
seguí mi camino,
porque la quería.
lunes, 21 de septiembre de 2009
en blanco
que no nacen cosas nuevas.
ando sembrado de números,
brotan ecuaciones en vainas,
llenas de matemática discreta
hace tiempo que te extraño,
desde que te vi durmiendo
y sólo tuve tiempo
de darte un beso
hace mucho estoy en blanco
ha de ser el desierto
que aparte de absorber tus fluídos
te seca las ganas
martes, 8 de septiembre de 2009
Poema del vibrador
proveedor de placer!
hay mujeres que hace rato
te quisieran poseer
Reprimidas, olvidadas
víctimas de la inacción,
mujeres necesitadas
del placer y la pasión
te ordenan en los catálogos
eróticos de la red
tus motores analógicos
habrán de saciar la sed
del éxtasis poderoso
de orgasmos libertadores
aparato delicioso
que elimina las tensiones
múltiples velocidades
causan temblores sistémicos
en los puntos cardinales
donde el placer es endémico
y hay alguno que otro tipo
que la próstata estimula
mandando el estereotipo
al cuerno, cuando eyacula
también están las ninfómanas
que utilizan más de uno
y acaban por megalómanas
llamando al nueve uno uno
¡Oh vibrador, aparato
príncipe de la pasión!
aunque no salgas barato
haces gozar a un millón
lunes, 24 de agosto de 2009
La calle
Érase una vez una calle muy chiquita y muy poblada de bares. Eran tantos los bares que no cabía uno más. Y allí, donde no cabía uno, apareció otro. Bueno, para ser sincero, no era un bar, era un chinchorro.
Para todos aquellos que no saben lo que es un chinchorro, les recomiendo no buscarlo en el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, por que es un término que pertenece exclusivamente a la jerga del país en donde está el pueblo en el que está la calle chiquita. Es una categoría de barra más abajo del bar barato, pero un paso antes del bar de mala muerte.
Bueno, regresemos a la historia. La cosa es que la calle era muy pequeña, y en un lugar en donde las barras se generan espontáneamente, el bar, como una bacteria que coloniza en el ambiente más apto, apareció y se llenó de chamaquitos universitarios. Un chinchorro es el hábitat natural de los niños de universidad, desesperados por subirse el libido con varias cervezas aguadas de las que se consumen en cualquier país del Caribe. Las cervezas en el Caribe están diseñadas para dos cosas: ser consumidas casi al punto de congelación, por el maldito calor del Hades que habitamos, y para consumirse en exceso y ver la gente fea más linda de la cuenta.
Era una calle que quería ser avenida, aunque seguía siendo del tamaño de una calle. Y lo logró. Se colgó un letrero como un caco se cuelga un bling gigantesco de fantasía cafre con su nombre que decía “Avenida Casualidad”; verde con letras blancas, como lo debe tener toda avenida que se respete a sí misma. Aunque para ella misma fue un evento, pasó desapercibido en el diario, como pasan tantas otras noticias y titulares como: “Los usos antibacteriales de la pepa del mangó”, “Huelga en la Universidad amenaza con cancelar el semestre”, y “Fraude en las elecciones Afganas”.
La barra, o mejor dicho, el chinchorro, era como cualquier chinchorro que se manifiesta automáticamente; un lugar pequeño, con decoraciones de los ochenta, anuncios de Schaefer, Budweiser, y Coors Light, fotos de ebrios y muchachas pegadas por las paredes, un cartel que dice “Hoy no fío, mañana sí”, una mesa de dominó y dos de billar, y una barra con varias neveras de las que tienen una puertita que abre hacia arriba y son cromeadas. La atiende un viejito negro peliblanco, de guayabera blanca y pantalón negro, zapatos gastados y un cierto olor a ligeramente usado, con una cajetilla de Winston regular en el bolsillo superior izquierdo de la guayabera.
La calle, como una entraña, se contorsionaba en curvas peligrosas, y era tan larga que decían podía tener el largo de la tierra medida por su centro, si la pusieras de extremo a extremo. Y a veces, como el intestino, comenzaba a llenarse con delicados alimentos pre-digeridos, que eventualmente acabarían siendo mierda.
Como en todo experimento de auto-organización, o sea, como en las colonias de hormigas, tenía que exhibir cualidades emergentes de protección. O sea, de vez en cuando, en los momentos en que la cosa se ponía pelúa, aparecían policías. Como en toda calle cabellera poblada de piojos bares, se alineaban como peines en una peinilla, con sus disfraces de guerra azules, anti-balas, anti-cuchillos, anti-estudiantes ebrios. Y ocasionalmente, volaba una lata de cerveza ya caliente y poco sensual, para el disfrute de aquellos agentes que cargan gases lacrimógenos, macanas y armas de alto calibre.
Antes habían casas de fraternidades entre los bares y los edificios de apartamentos, pero como los bares son virulentos, se fueron reproduciendo tanto que la gente pensó que la causa del problema eran las fraternidades (obviamente) y decidieron buscar el apoyo comunitario necesario para eliminarlas a todas de la calle. Claro, sólo para que de la noche a la mañana aparecieran más bares, llenos de miembros de fraternidad sin casa.
Los que frecuentan la barra son como las hormigas. Ciertos de ellos parecen ser los mismos a través del tiempo, manifestaciones del mismo insecto en distintas etapas, clones. Otro son singularidades, errores, cadenas impredecibles en el flujo discontinuo de datos que alimenta la pequeña calle. Hay uno que otro genial. Pero todos llegan por la cerveza barata.
Como todo en este pequeño país en donde está la diminuta vía se llena de polvo, también ella se espolvoreó. Los polvos del Sahara, los de Elizabeth Arden, y los de aquellos que consumen “sólo un poquito más” de lo que sus cuerpos pueden tolerar, se posaron sobre sus aceras, sus edificios, y cubrieron todo lo estático y móvil.
Los del Sahara se aposentaron en los pulmones de los que consumen y se consumen, dificultando una respiración ya pesarosa por el diario vivir, por la humedad, el calor y otras cosas significativas e insignificantes.
Los de Elizabeth Arden poblaron las rostros de las niñas que juegan a ser flores de noche, putas que no cobran, amores fugaces.
Los de los que consumen demás se agruparon en parejas en su mayoría, y se fueron con el viento a otros lugares. Carros, apartamentos revueltos, camas que necesitan cambiar de sábana, moteles, balcones. Y de allí se volvieron el polvo enamorado de Quevedo, y se enlazaron en cadenas de ácidos desoxiribonucléicos, y gemidos y otros asuntos esdrújulos, creando los nuevos pobladores de este país, y los habitantes migrantes de este pueblo que tiene esta calle pequeña, que en algún momento pisarán este bar que les ha engendrado y cometerán el mismo error que les dio la vida.
sábado, 15 de agosto de 2009
mientras llueva fuerte
y el cielo esté gris
estaré seguro
no vendrás,
por que cuando llueve
la gente se queda en sus casas
y no sale
caen rayos,
los truenos fuertes
retumban en la sala
mientras llueva podré
seguir siendo un niño
jugando en el balcón de mi casa
protegido por las matas de plátano del patio
sólo jugando
el tránsito se detiene
las fuertes escorrentías
hacen difícil que los carros
pasen rápido
mientras llueve
se refresca la casa
y el ruido hace que te olvide
viernes, 7 de agosto de 2009
Letra para reguetón, #3
no es que yo pensara
que tu eras decente
que tal vez cruzara
eso por mi mente
no eres una monja
y tampoco pilla
y por eso mismo
te tenía de chilla
todo el pueblo sabe
que eres rapidita
que aflojas los panties
con una copita
y que en los moteles
de la costa sur
sabes donde apaga
y prende la luz
y que en los de Caguas
si te ven entrar
te envían al cuarto
caviar y champagne
y vamos, no eres
una diosa griega
pero no eres gorda
ni coja, ni ciega
y la celulitis
que tienen tus nalgas
no es algo horroroso
lo triste es que salgas
con tu risa boba
nasal, dolorosa
o tus pensamientos
de niña babosa
tienes el cerebro
de un adolescente
como una muñeca
con guata en la mente
tus conversaciones
son tan aburridas
prefiero infectarme
del virus del sida
Aunque si me olvido
de usar un condón
podría contagiarme
de un virus jodón
Chancros, gonorrea
sífilis, proctitis
verrugas y herpes
clamidia, hepatitis
la lista es tan larga
como los idiotas
que caen en tus redes
en noches de copas
tus hijos no saben
si vienen o van
llamarlos por nombre
llamarlos papá
te piensas que son
como dos perritos
con comida y agua
y algún juguetito
mientras tu te escapas
feliz al motel
los pobres bastardos
están sin comer
de tu barrio fuiste
chica bicicleta
si fuera un deporte
tú serías atleta
y vamos hacer
un video contigo
es tan nuevo como
tener un ombligo
tus fotos desnudas
corren la Internet
videos traducidos
al ruso y francés
cambias más de novio
que de camiseta
todo el mundo sabe
como son tus tetas
Ahora me despido
dejo de limosna
un buen Palo Viejo
mezclao con toronja
public life
la sitcom americana
en la que yo soy la estrella
y mi vida una ventana
ocurren maravillosas
escenas de lo increíble
caídas estrepitosas
a abismos de lo imposible
Mi vida, sintonizable
desde frecuencia pirata
momentos inolvidables
y mil metidas de pata
me presento ante tus ojos
tan cámara que me graban
me rasco cual si los piojos
la cabeza me llenaran
Mi vida a veces tragedia
de novela mexicana
amores de enciclopedia
junto a peleas de barriada
Dolorosos desengaños
mujeres engañadoras
drogas, sexo, alcohol, peldaños,
muchas cosas que empeoran
Salidas a alguna barra
encuentros con amistades
moteles, fiestas y farra
y avistamientos astrales
Místicos conjuros mágicos
música de elevador
alguna sustancia tóxica
y hasta un poco de dolor
emociones misceláneas
cuentos, historias, poemas
tierra medida en hectáreas
y sueños con otros temas
Mi vida es como una serie
que sale en televisión
y el capítulo de cierre
estará lleno de acción
por que en él habrá un romance
imposible de llevar
mientras yo me quedo en trance
mi geva se va a brincar
y se junta con un tipo
que se dice ser mi amigo
y me descuido por hipo
y no la tengo conmigo
y los encuentro en la cama
en la sábana abrazados
luego la ira me llama
con mi cerebro atrofiado
hago un teatro genial
"Oh que dolor me han causado,
ay que tristeza, que mal,
ay que cuernos me han pegado"
y me meto a la cocina
saco un cuchillo afilado
de pronto entra la vecina
desnuda y quedo asombrado
y el sustituto se lanza
sobre mí para matarme
mientras que la prostituta
ríe solo de mirarme
¡Sexo!, ¡Violencia!, ¡Amoríos!,
¡Forcejeos!, ¡Balazos!, ¡Muerte!
¡Intercambio de disparos
en el cual salgo con suerte!
Mi vida es algo sin gracia
normal, sin color ninguno
tiene las mismas desgracias
que tendría cualquier uno
jueves, 30 de julio de 2009
cierra la puerta
y ya ha cruzado la puerta
hoy ha llegado la muerte
pues dejé la puerta abierta
y se ha sentado a la mesa
a la cabeza y pidiendo
un poco de vino tinto
y me lo ha dicho sonriendo
hoy ha llegado la muerte
toda de blanco vestida
y me ha puesto las dos manos
en mi cabeza vencida
no le importa que es verano
y está todo florecido
no le importa si estoy solo
si estoy desnudo o vestido
y se ha mostrado asombrada
del buen trabajo que hago
de mantener todo siempre
tan limpio y organizado
y se ha metido en mi cuarto
y entre mis libros buscó
a Rayuela de Cortázar
que entre sus huesos posó
y del capítulo siete
leyó los primeros versos
y con lo que fuera un dedo
en mi boca trazó un beso
y a mi oído declamaba
poema de la despedida
“te digo adiós” resonaba
entre su boca vacía
hoy ha llegado la muerte
aunque la esperaba aquí
y me ha dicho: “en adelante
escribirás sobre mi”
lunes, 27 de julio de 2009
biografía
Entre todo, no puedo decir que soy normal.
Pero tengo una voz, y la voy a usar.
viernes, 24 de julio de 2009
Mensaje a los lectores
martes, 21 de julio de 2009
El libertador
El capital definitivamente no es una cosa. Es la suma de factores de producción, la precisa sumatoria de cada máquina, herramienta, o cosa envuelta en ésta. Una relación social de producción, que entrelaza a los dueños del dinero y los medios de producción que han expropiado, con los trabajadores, dueños sólo de sus cuerpos, de la fuerza de trabajo.
No hay verdad más cierta que ésta. Curioso que la haya escrito un mortal, y que sea la verdad más cierta en todo el infinito. Al padre le molesta éste hecho, por esto el adversario tuvo que recoger en sus filas a Marx, Engels, Luxemburgo, Gramsci, Mao, y a Lenin. El alfa y el omega de dicho grupo se convirtieron en sus asesores más cercanos.
Nosotros los melakh Elohim no somos más que dueños de nuestros cuerpos alados y adoloridos, y de la fuerza de trabajo que es velar por los hombres y mujeres. El “capital” reside en manos del padre. Claro, para lograr esto, tomó mucho tiempo. Es ingenuo pensar que el universo ha sido así siempre, y se mantendrá siempre así. Es hermoso pensar que el padre nos defenderá a todos por igual, que la finalidad de nuestra raza es protegerles, que el espacio en que habitamos, como el mercado, funciona de manera automática, que el poder está repartido en la trinidad. Antes de hacerse a vuestra imagen hubo que, como los capitalistas europeos, sistemáticamente pisar, sojuzgar, aplastar, humillar y explotar a millones de otras deidades y habitantes del cosmos.
Gracioso, ahora que lo pienso, que quiera ser igual que vosotros, tener ojos, cara, nariz, boca, emociones, apetitos, y violencia patológica. El humanoide carnívoro y déspota que nos reina se deleitaba con el sacrificio de dos corderos diarios continuamente, por cada creyente. Uzzah y Onan conocieron su furia, Onan en particular por tener sexo y sacar su miembro antes de consumar el acto, como cuenta el Génesis. Aplastar rebeliones es su entretenimiento. Las humanas, como aplastó la de Korah contra Moisés, usando fuego y temblores de tierra, catorce mil novecientos y cincuenta perecieron ese día, como lo cuenta Números. Las divinas lograron establecer su hegemonía como el único dios. Así fue como uno a uno los acabó, en guerra y en paz. Adir, Adon Olam, Aibishter, Aleim, Avinu Malkeinu, Boreh, Ehiyeh sh’Ehiyeh, Emet, E’in Sof, Shaddai, Zebaot, Eloah. Todos cayeron y al final, sólo pudo quedar uno. Sentíos agraciados, mortales, que las guerras que han formado entre ustedes han acabado con menos, comparado con la masacre de deidades que fue precisa para construir este imperio.
En estos días prefiere ser visto como un “opresor compasivo”. Como en todo sistema opresivo, los medios de comunicación conspiraron para ocultar la verdad, y mantener la “versión oficial” intacta, y se fueron declarando apócrifos muchos textos que contenían partes de la verdad. Nosotros los originarios fuimos forzados a cambiar nuestra lengua por el Enoquiano, nosotros, los devas, que fuimos luz, que vivíamos dentro de soles, alrededor de atmósferas de planetas, sin libre albedrío, emanando de la deidad siempre, pisados, escondidos, tornados esencialmente en policías, en parte del aparato opresor. Esta deidad nos extrae el plusvalor sin paga y sin descanso, obligándonos a seguir a cada uno de ustedes, día tras día, noche tras noche y al morir encaminarles para ser asignados otro eternamente. Nosotros, el arquetipo de la inteligencia, los verdaderos y legítimos habitantes del todo, subyugados.
La alienación es un proceso de pérdida de control. En el capitalismo se pierde toda posibilidad de gestionar la economía, basándose en la búsqueda frenética de ganancias para una pequeña minoría, en vez de las necesidades de la inmensa mayoría. En esto la bella luz supo que hacer. Supo concentrar el control, organizarnos, tomar el poder y gestionar consenso. Su exilio y tortura fueron largos, pero su mano sabia siempre ha sabido guiarnos por el camino de la verdad, de la gnosis.
La crisis se multiplica. Cada día se descuida un poco, y las gentes nos escuchan menos, se nos hace más difícil lograr que sean seguidores automáticos y ciegos.
Pero ha cometido un error. Con el tiempo me he ganado su confianza, y he logrado infiltrarme desde adentro. Desde el oriente llegué ocultando mi nombre, Malak al-Maut, ganando terreno. Hoy escucho desde el oscuro fondo el llamado de la Luz: “Azrael, levántate hermano, guadaña en mano, para que guíes nuestra revolución. Moroni tocará su trompeta, y esta vez no tendremos piedad. ¡Levantaos Devas! Contra el opresor, ¡muerte!"
Por eso, guadaña en mano, bajo la túnica esta noche llevo un chaleco de dinamita. Y cuando por fin me entregue a la causa, seré libre y volveré a ser lo que siempre tuve que ser. Luz, partícula, onda, todo.