jueves, 21 de agosto de 2008

el poeta, el poema, y la respuesta

Y me pregunto

y me pregunto qué pasará el día que te diga
que los días pasan, los soles se extinguen sobre el mar
y sigo envejeciendo, como desde que nací

y me pregunto que pasará
cuando me abra el pecho
y te muestre el río que me cruza

y me pregunto que será de tí
cuando te des cuenta que esto
jamás tuvo principio y no tendrá final
cuando sepas que soy el azar, la oscuridad y los besos

y me pregunto cuántas veces
podré escucharte desafinar,
medirme las manos,
confesarme tus secretos

y me pregunto si volveré a sentirme mujer,
si mis ojos podrán ver el mundo con los tuyos,
si volveré a sentir tus músculos y tu sabor

y me pregunto cuando se irá este sabor a confusión,
este sonido de mensaje oculto,
esta guerra conmigo mismo,
cuando dejarás de habitarme...

o cuando serás mi árbol, mi libro, mi rio, mi niña

Respuesta:

Seré tu árbol el día soleado
que germine en mi tu semilla de vida
El día que cuide mi ser con
la ilusión de una canción de cuna

Seré tu libro
cuando termines de escribrir
mi historia en los valles de tu pecho
Donde siempre estará el índice
de mis deseos

Seré tu río
siempre que exista una entrega
total sin barreras
Y en consecuencia,
siempre seré ese río
que nunca parará de inundar
tus sentidos y las notas de tu voz

Siempre seré tu niña,
aquella que detrás de una rosa
te dio la bienvenida a su vida
Aquella que con su voz y entre su falda
indujo en ti un sueño de gaviotas
Aquella que nunca voló
y siempre se quedo junto a ti,
a tus notas y a tu voz.