lunes, 27 de mayo de 2013

Feliz

soy más feliz
cuando no me joden

cuando no conformo
un patrón, cuando
no sigo la corriente

soy más feliz cuando
estoy solo, cuando solo
escucho el ruido del barrio,
los carros pasando

cuando puedo hacer un poema,
después pensar en una canción
luego trabajar en una ecuación
o simular un proceso

soy más feliz con menos,
y si el tiempo me sobra
para conspirar

perdido dentro de tus ojos
entre tus tetas,
apretando fuerte tu cintura

con poca ropa, a oscuras,
tratando de descifrar figuras
en la noche, para no tropezar

soy más feliz cuando no desayuno
cuando tengo café,
cuando como por las noches

cuando pasa mucho tiempo
y no te veo, pero después
te vuelvo a ver, soy más feliz

soy más feliz cuando
el niño me pregunta
cosas difíciles de explicar

con lo complejo, lo oculto,
cuando leo de cosas
que muchos piensan
que son aburridas

cuando cambio de ambiente,
cuando veo un horizonte
y no sé que viene después
soy más feliz

soy más feliz cuando
tengo algo que detestar,
porque es como el combustible
que me alimenta

cuando hay algo por qué luchar,
algo de qué aferrarse
que sea bueno

soy más feliz
cuando otros son felices,
cuando cantan mis historias,
y se reflejan en ellas

con el viento en la cara
con el mar en los pies,
cuando no tengo que preocuparme
por el futuro

cuando cocino y comen
cuando no tengo que fregar
y a veces al limpiar
soy más feliz

cuando lloro, cuando siento
el dolor de cada calle,
de cada hombre y mujer

cuando pienso en la eternidad
y sé que está en la transendencia
de mis pensamientos y palabras
y en mis acciones

cuando pienso que lo que digo
se recordará por el pueblo
pero tal vez nunca sepan
quien lo dijo

soy más feliz encerrado
cautivo en mi propia celda
y no en las que otros me crean

cuando me abrazan sin encadenarme,
en el descanso después del orgasmo,
en el sentimiento del desahogo

y las noches de martes
las madrugadas sin sueño,
y con un libro y una guitarra
así soy feliz