lunes, 30 de enero de 2006

Me siento dictador de tus lindes

El socialismo de Marx no es soberano en tu cuerpo

por que es propiedad privada de mi boca que se adentra

por el bosque verde y virgen de tus ojos indomables

y yo soy terrateniente de tus montes y llanuras


Soy el pequeño burgués opresor de tu cintura

esclavizador moderno de tu caderamen ancho

el rígido capataz de un cabello como hiedra

soberano emperador del misterio de tu ombligo


De ese gremio sindical que se subleva en tu boca

soy enemigo impasible de acérrima militancia

y aunque no soy el monarca de tu cintura danzante

sé que soy conquistador de tu espíritu inmortal


Apago revoluciones cual gobierno de derecha

que se sublevan rebeldes en tu pecho libertario

y con brazo de tirano sobre tu cuerpo embistiendo

me convierto en dictador absoluto de tus besos


Al marxismo-leninismo de tu boca irreverente

yo someteré a mi fuerza militar incontenible

y triunfaré en la alborada llenando de luz tu espalda

y con mi fusil que canta masacraré tu silencio


En la sierra impenetrable de los bordes de tu sexo

voy a liberalizar la economía de tu cuerpo

con tratado comercial entre tu lengua sedienta

y mi boca que te busca para compartir tu aliento

domingo, 29 de enero de 2006

Sobre la ciudad y tu cuerpo

Del régimen de tu ausencia me declaro disidente

grito revolucionario que se niega a que le faltes

estruendo ensordecedor como trueno en la montaña

eco de lengua extranjera que su libertad reclama


De tu ombligo como oasis en tu cobrizo desierto

a los bordes de tus pechos borrachos de madrugada

me declaro hijo del sol soberano entre los dioses

emperador de tus labios que florecen en mi boca


A la lluvia y la ciudad sumergida en la neblina

canto de fina garúa de algún Septiembre infinito

a la callejuela oscura intransitable de piedra

me declaro sometido como mi nativo ancestro


A tus gemidos agudos que con ritmo acompasado

irrumpieran en mi tímpano cual cántico sempiterno

me acostumbré en una noche de llovizna interminable

cuando escuché desde adentro los clamores de tu alma

Me conformo

Me conformo con tus sobras como animal de la casa

con migajas de tu cuerpo que algunas veces me entregas

y la miseria y el hambre de nuestro amor compartido

en el que yo soy el perro que contempla su opulencia

como derrocha el amor que le entregas cada noche

y entre sábanas de seda te ignora el cuerpo desnudo

mientras al pie de la cama yo los observo en silencio

abrazo mi propio cuerpo tirado sobre una alfombra

maldigo la cobardía e impotencia que me colman

y sueño con las miradas que me das en ocasiones


Me conformo con saber que en algún rincón lejano

de esa tu alma que un día me pertenecía toda

guardas tal vez un recuerdo de una vieja callejuela

que a veces al desnudarte sientes mi aliento en tu cuello

y sientes mis manos frías que se abrazan a tus pechos

Ya me abrazo a la esperanza, o tal vez sea al recuerdo

por que este futuro incierto es como neblina densa

ya no tendré callejuelas llenas de flores y hiedra

ya no habrán días de lluvia en los que sienta tu peso

sobre mi cuerpo rendido que se pierde entre tu cuerpo

martes, 17 de enero de 2006

lo que le dí

yo le revelé las cosas que guardaba hasta la tumba

aquellas debilidades que escondes a los odiados

yo me perdí en su mirar salado de alga marina

me desnudé las fronteras de mi piel cicatrizada


yo le entregué feromonas liadas a una cadena

me apoderé de su vientre y sus piernas transparentes

yo le entregué mi canción de compases en silencio

yo atravesé su mirada para enterrarme en su pecho


yo me enredé entre sus senos rosados como perfume

y en las manchas de su piel descubrí constelaciones

y le desgarré su espalda, debajo del omoplato

y con saliva indeleble le escribí mi juramento


y profundo en sus entrañas escarbé con tanta fuerza

que las semillas brotaron como balas en guerrilla

enterrándose en la huerta de su útero sediento

nacieron embriones muertos por excesos hormonales


yo me anclé a su caderamen y a su nariz imperfecta

y apretando su cintura le marque mis dedos toscos

y lloví sobre su pecho brillante como la luna

y me sublevé en sus labios que me maldicen llorando


yo no soy el más amado de su colección de hombres

y tal vez no fui erupción de volcán sobre su boca

y siempre seré emigrante sin documento en su tierra

nómada sin continente de su control migratorio

lunes, 16 de enero de 2006

la verdad

yo nunca fui agente de cambio

motivo de revolución


tal vez la hice vibrar

puede ser que se sintiera amada

pero nunca le di lo que buscaba


ella quería una semilla para plantársela en el pecho

sentir la lluvia fría mojándola toda

las raíces que se arraigaban fuertes en ella

y yo nunca pude hacer la metamorfosis


yo sólo fui un Don Quijote

de armadura sin brillo

un soñador que ataca molinos de viento


nunca le ofrecí la piedra sobre piedra

granos, telas, leche,

jamás tuvo de mí un brazo fuerte


yo solo le entregué sonrisas

bromas, anécdotas, versos,

poemas faltos de vitamina

notas de canción que no sanan


yo siempre fui extranjero

en su patria matrimonial

paria, gitano, cirquero

otro soñador


y por eso se fué una tarde y no regresó

domingo, 15 de enero de 2006

Morales

Morales tiene el cobre en la piel

la tierra en los ojos

y en la nariz los andes


viste ropas proletarias

sencillas y austeras

sonrisa de niño


Morales tiene unos pulmones

acostumbrados a vivir en alerta

a exprimirle la vida al cielo


pide perdón a la tierra

para sembrar la sacrosanta hoja

y con esas manos eleva su oración


Morales no tiene miedo de decir lo que siente

de reclamar lo que es de la patria

y de soñar con el mar

es un hombre de palabras claras

que se define a si mismo con tres letras

rey entre flores


Morales tiene una espalda fuerte

en la que carga un pueblo empobrecido

donde un día cayó la luz y la esperanza de los hombres


ojalá esa luz mítica

sea su consejera y amante

y lo transforme en catalizador de revoluciones

lunes, 9 de enero de 2006

Amaneces

Amaneces

toda cubierta de rocío y olor a hierba

dos soles al norte en cada hemisferio

cuerpo húmedo que se entibiece


naufrago en tu pecho abierto

mar cubierto de pequeñas islas marrones y rojas

indómito oleaje de carne viva

territorio desnudo que mi barca explora


con una libreta y un lápiz viejo

seré cartógrafo aficionado

dibujando paralelos, meridianos

trópicos y otras líneas divisorias


desde el sur al horizonte

en la punta sur de la cruz

tiro el ancla

y anocheces