domingo, 28 de noviembre de 2010

barro

Un niño es como arcilla mojada
sin forma, como una masa

y tus manos lo mojan y lo posan
sobre un torno

un hijo es esa monocromática masa
incapaz de tomar forma por sí sola

y tus manos le dan dirección,
tus manos calientes y mojadas

puedes apretarla con violencia
mientras el torno gira

pero solo serán pedazos de arcilla
mojada entre tus manos

y sobre el suelo del taller,
pedazos sin forma

pero si aprietas con delicadeza,
con mucha agua, a un ritmo suave

girará la rueda y entre tus dedos
sentirás el amor,

y esa masa fría, sin forma,
puede ser alegría entre tus dedos

saltos, palabras, pasos con tropiezos
entre tus dedos mojados

gritos, llantos, necedad y silencio
que poco a poco vas moldeando

abrazos, mentiras, secretos ocultados,
y la rueda gira…

y si eres artista cuidadoso, su vasija,
recipiente de ideas y sueños, se irá formando

un niño puede ser una masa sin forma
que tus manos transforman en vasija

lista para el horno de la vida,
a riesgo de quebrarse o vivir

tetas

Sueño con tu par de tetas
y tus ojos almendrados
con su redondez perfecta
y con tu espaldar alado

con tu lunar tan izquierdo
y tus dientes, tus encías
entre tu surco me pierdo
te moja la lengua mía

redondas como la luna
cubiertas de negro encaje
con tu nariz de aceituna
y tu mirada salvaje

con tu cara de inocente,
tus manos, tu mandolina
sudadas tetas calientes
en tu pecho, bailarina

de la salsa que en secreto
bailamos en los rincones
de un bar oscuro y discreto
Pandora de mis pasiones

mis gónadas son la fuente
de la viril energía
que guardo de adolescente
desde los primeros días

que jugando en los pasillos
de tu casa tan oscura
mirando por el pestillo
de la puerta vi la anchura

de tu pecho tan jugoso,
que trece años de infante
transformó en trece gustosos
acordes tan disonantes

sobre mi brazo tan lleno
de los trastes del deseo
que el recuerdo de tus senos
inundó de un cosquilleo

Sueño con tu par de tetas,
tus alas de mariposa
yo solo soy un poeta
y tu eres más que una diosa