viernes, 26 de diciembre de 2014

romper

hay veces que hay que romper todo

y siempre hay que sacar
los mercaderes del templo

arrojar las frutas, soltar las gallinas,
romper todo en muchos pedazos

dejar de ser lo mismo

dejar atrás los que te retienen

Por eso ahora cuando miro al Ché,
lo veo con otros ojos, y entiendo
mucho mejor que antes lo que implica
soltar todo, y largarse

y es que cuando se está en la búsqueda de la estrella,
del horizonte, del otro mundo,
se hace necesario romper

sacar las trancas de las puertas,
los palos que cruzan las ventanas, y abrirlas
de PAR EN PAR, que se llene la casa de polvo,
¡que se joda si se ensucia!
¿Qué importa si hay polvo en el piso,
cuando el corazón está enjaulado?

botar las cajas, los potes, las bolsas,
los papeles viejos, las fotos, las figuras,
la ropa que no sirve, hasta los diplomas,
todas esas cosas que ya no miras,
que ya no usas, que llevan años inmóviles

y hacer una gran pira
con toda esa mierda

romper
hacer pedazos, pero no el pasado,
sino lo que no sirve

romper aprendiendo,
analizando cada ruptura,
haciendo un análisis materialista-dialéctico

romper con ciencia,
consciente, con respeto,
despierto y en pleno control

romper, desde las tripas, desde la base

y es que todas esas viejas estructuras que no sirven
deben venirse abajo

romper con el patriarcado, con las malas ideas,
la música idiotizante, las malas relaciones,
con la novia que tiene aire en la cabeza y frío en el corazón,
los amigos que adoran el dinero, con la hegemonía blanca, religiosa,
conservadora y pudiente,

¡Romper, OSTIA, romper con todo!!!!

y sobre las cenizas de donde hubo escoria
de malas ideas, de ciclos idiotizantes,
construir,
la raza nueva, las ideas nuevas,
nuevos cimientos
para empezar.