Mi cárcel no tiene barras
y sus ventanas están abiertas
no hay carcelero, ni amarras
y nunca están cerradas las puertas
y mi única libertad
son estos versos que tejo en rima
y la voz de mi verdad
que a unos acordes tristes se arrima
mi condena es un calvario
que no está escrito en sentencia alguna
y tu cuerpo relicario
guarda el pecado que nos consuna
y la fe que me tortura
me hace cargar una cruz voluble
y comulgo de un dolor
que hace que mi alma toda se anuble
Mi cárcel no tiene barras
y sus ventanas están abiertas
no hay carcelero, ni amarras
y nunca están cerradas las puertas