estoy muriendo;
no se me va esta sed
y apenas me sostengo,
y ya no hay ni las gotas
del amor que me daba de beber
no es que no haya futuro,
o que no tenga pasado,
es la ansiedad,
las paredes blancas y grises
de esta pequeña prisión
no me dan esperanza alguna
salgo,
camino por Barcelona,
y veo los viejos tomados de la mano,
los niños que corren con sus padres
mientras muero con cada paso
ya no me quedan ganas
de ser dios,
crear se ve lejano,
difuso, extraño
estoy muriendo,
me abandonan las razones,
ni las notas, ni canciones
sirven para retrasar la muerte,
todo me seca,
me envejece,
en el espejo solo veo surcos,
angustias, grises,
ojeras y lágrimas
estoy muriendo
porque el orgullo no se va,
porque ya no quieres entrar en mi
con tu espada para matar demonios
y yo añorando que entres en clave,
que entres en Sol, cantando,
moviendo todo el cuerpo mientras cantas,
y yo añorando escuchar de ciencia,
los hongos, las secuencias,
de los temas que he aprendido por osmosis
y que son los que me van matando
no sé si quiero rogar,
no sé si quiero correr,
no sé si quiero morir,
pero estoy muriendo
hecho una bolita
en el centro de esta cama tan dura
tan lejos de la sábana
que huele a ti,
esa en la que busco tu cuerpo
como las cucharas en la gaveta.
inmóvil, a oscuras,
pensando que decir,
o si es mejor no decir nada
y dejarme morir
quizás me lo merezco,
quizás siempre lo merecí
quizás debí morir antes,
hace vientitantos años
para así ser mejor
un buen recuerdo
y no una amargura.
estoy muriendo,
y las paredes que me encierran
peligrosamente se acercan
y el cuarto se hace cada vez más pequeño
y cuando salgo,
los caminos ya se ven iguales,
el cielo no tiene una sola maldita nube,
solo lluevo yo,
y me estoy secando
y mis únicos destellos de luz
están tan distantes, que poco a poco
me abandonan más,
porque te llevaste el primero
y el segundo, que siempre ha sido tuyo
está tan lejos, y me dule
me marchito
porque no me buscan,
no me llaman,
porque empiezo a temerle
a la soledad
estoy muriendo
y quiero morir,
tal vez eso me haga ser
el otro que debí haber sido
o el otro que querías que fuese
o tal vez me pase lo peor
y nadie jamás me recuerde.