no pretendo regalarte amaneceres,
prefiero darte un machete,
para que te abras camino
un espejo, para que en las mañanas
cuentes las canas, las arrugas,
silencios y cuentos
un diario, de páginas amarillentas,
cosidas a una cubierta de cuero,
para que escribas tu historia
un trozo de carbón,
para que cuezas tu pasión,
para que dibujes tus inventos
un libro de cuentos, una historia de amor,
un místico relato, un rito de iniciación,
una lámpara mágica que cumple deseos
un compás, una escuadra,
una rosa, una cruz,
unos ojos que lo vean todo
una caricia suave,
un gemido agudo y largo,
un largo tramo de piel y marcas
tal vez no tenga diamantes para tí,
sólo tengo cuentos e historias
que me salen de los poros cuando te contemplo
y prefiero darte una palabra
y un acorde de guitarra
antes de partir
para que siempre a la distancia
te llegue esa resonancia
y te recuerdes de mi