con el sonido de gotas sobre madera,
ruido del viento entre las hojas,
con el hueco cantar de un arroyo cualquiera,
el sudor que mi cuerpo moja,
la risa del otoño y los árboles del itsmo
el canto ciego y mudo de un mar y de un abismo
con tu gemido agudo presente cuando pienso
más que con las palabras, armado de silencio
armado de silencio, armado de silencio
con la sonrisa de los niños donde quiera
un llanto de estrellas en las manos
de Marcos los discursos, mi boca que te espera
y tu rostro y cuerpo que llamo
cual barco a la deriva sobre un oleaje fuerte
con las manos vacías, con un olor a muerte
con tus latidos fuertes que hoy llevo tan dentro
más que con las palabras, armado de silencio
armado de silencio, armado de silencio
Un cosmoespacio, en la astropista, lleno de grafiti sideral.
Copyright (c) Pedro J. Rivera Torres.
Todos los derechos reservados/All rights reserved, 2021.
www.pedrojuanrivera.com
viernes, 14 de noviembre de 2008
misterios y lluvias
debe haber un misterio enrevesado
tras esta lluvia inistente,
tan inevitable, tan llena de ansias
tal vez el mismo misterio
de ese cabello entrópico y descuidado,
opaco y enrredado
seguro no es tan complejo
como esa muralla de metáforas,
de enciclopedias que te cerca,
ese cepo intelectual archivado en Dewey
puede ser el mismo misterio de aceituna,
el de tus músculos ventanas
deglutadores de almas, rodeados de sombra
o tal vez la llave es la boca que no besa,
la boca que no toca y provoca,
la de las lenguas, constructura de murallas
esta lluvia es tan misteriosa como el compás,
como las fusas tecleadas sobre una piel que es cuerda
como el paseo de la danza del deseo
que se baila en ciclos
tras esta lluvia inistente,
tan inevitable, tan llena de ansias
tal vez el mismo misterio
de ese cabello entrópico y descuidado,
opaco y enrredado
seguro no es tan complejo
como esa muralla de metáforas,
de enciclopedias que te cerca,
ese cepo intelectual archivado en Dewey
puede ser el mismo misterio de aceituna,
el de tus músculos ventanas
deglutadores de almas, rodeados de sombra
o tal vez la llave es la boca que no besa,
la boca que no toca y provoca,
la de las lenguas, constructura de murallas
esta lluvia es tan misteriosa como el compás,
como las fusas tecleadas sobre una piel que es cuerda
como el paseo de la danza del deseo
que se baila en ciclos
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