jueves, 5 de febrero de 2009

años transcurridos

No es que piense que el pasado fue cruel,
que te negó un futuro brillante,
aunque nunca comprenderé por qué
jamás dí aquel paso

no creo que haya un destino trazado,
creo en caminar, aunque sea a ciegas,
por que si caes de rodillas dolerá menos levantarse,
y si caes desde lo alto sentirás que vuelas en la noche

aún te recuerdo, jóven, sonriente,
nariz pequeña, cuerpo de menos que mujer
y más que niña

no es que sienta que perdí el tiempo,
por que sé que esta ruta que he sido
es una con curvas, retante y compleja

he bebido de cuanto he querido,
y aún me falta ver amanecer
en muchas lenguas

y tal vez sea la última vez que pienso en ti,
o tal vez me torture contínuamente
mientras camino

yo sé que no es tu risa insoportable y pegajosa,
ni la mancha de plátano que jamás se te borra,
mucho menos todas las constelaciones que te cubren

y también sé que no has llegado a donde quieres,
que las noches despiertan tu deseo feroz,
y que en tu piel han habido viajeros
que te han marcado hondo

pero no soy un pedazo de olvido,
soy un meteoro sin tiempo
que te atraviesa

y tu sabes que eres un ciclón de sabores,
de deseos como desiertos que en mi boca se tuercen
cual conjuros de viento

ya no eres aquel pasado pequeño y escondido,
te he tomado de entre mis neuronas,
y he rescatado tus sonrisas

y hay nuevos motivos, nuevas constelaciones que contar,
y de entre tu vientre nacieron luchadores,
y duendes pecosos y juguetones

ya somos más que recuerdo y atracción,
nuestra sangre es un coctel de poemas
versos y verbos en los que nos conjugamos

y no es que piense en el fin que seguro llega
pero quiero decirte que aunque parta
jamás te olvidaré, por las paredes

y en todos los momentos congelados
sabré decir que bueno que hoy existes
y no eres un olvido del pasado