a veces quisiera ser una neurona
revolucionaria en tu cerebro,
un foco, una vanguardia iluminada,
que cambie las estructuras dominantes
una neurona guevarista,
adentrada en la sierra de tu cabeza,
ganando batallas contra los malos recuerdos,
los momentos y las barreras que crearon
atacaría con violencia kamikaze
todo aquello que creó sufrimiento,
inseguridad, tristeza,
cada lágrima de dolor una trinchera
y entonces triunfante y jubiloso
habría un primero de enero en tu mente,
neurona camilo, neurona guevara,
vigilante desde la pared a la plaza