Ella es un golpe cacofónico
un estruendo ensordecedor
seguido de mil estrellas fugaces
Ella reverbera en los rincones
del universo como el comienzo
como una lluvia de átomos
que nacen de una sopa cósmica
Ella me toma la mano y me traga
su cuerpo de alabastro
me desgarra y me acelera
Ella me canta con voz gruesa
me habla del alto sol
del oro perdido, del viñedo
de la verde hoja
del divino imperio
Ella tiene unos ojos vivos
negrura mística
brillantes, grandes
como el mar de noche
Ella es un desierto
que se traga mis besos
y me llena de sed
Ella es mi igual y mi opuesto
onomatopeya del mito
todos los solsticios y equinoccios
las puntas de la rosa de los vientos
Ella es un prodigio poderoso
conjura en sí geografías
que exploro con mis manos
Ella es el bien y el mal enmarañados
el corazón de todos los hombres y mujeres
Ella es un torrente, interminable prosa
una pirotecnia de versos que florecen en el cielo
Ella es revelación, metamorfosis, sueño
Ella es revolución