sería

sería como una noche de lluvia
después de una tarde calurosa en el campo,
en donde puedes sentir cada olor y cada gota

sería muy gentil, muy suave
muy cariñoso y atento

te tocaría cada centímetro de piel,
como si fueses tierra sin mapa

te escribiría toda mi historia en la espalda,
para que estuviera contigo

lloraría

sentiría todos tus músculos
escucharía cada sonido, cada gemido

me adentraría en ti para escuchar como lates, como vibras
para sentirme tu piel y tu sangre
para que tus ojos no me atraviesen mas y poder mirar con ellos

reventaría como un cometa dentro de tu vientre fértil
y se me olvidaría que soy un hombre
y ya no tendría estas manos llenas de cicatrices

me bebería tu dolor, tus penas

y al final,
despues de que cada pedazo de astro
se esparza por tu cuerpo,
volvería a ser yo,
para sentir tu cuerpo junto al mío,
besarte hasta el sueño,
o hasta el hambre

y lo volvería a hacer cien veces para no olvidarte jamás

Mía

Mía
como nacer de nuevo
ella es tan mía
como lo es el silencio
y la agonía
como son las vocales
y el sonido
la calle con sus ruidos

mía
con miedos y recuerdo
ella es tan mía,
cual viento con aliento
de sequía
cual lágrima que salta
sin pedirlo
no me basta decirlo

llevo
pegada de mi boca
su sonrisa,
el olor de su cuerpo
en la camisa,
su voz tan afinada
en el recuerdo
y en sus ojos me pierdo

siento
estrellas que me llueven
en la boca,
los versos de un conjuro
que le evoca,
la magia de sus dedos
al tocarme,
su cuerpo desearme

Mía
como nacer de nuevo
ella es tan mía
como lo es el silencio
y la agonía
como son las vocales
y el sonido
la calle con sus ruidos

mía
con miedos y recuerdo
ella es tan mía,
cual viento con aliento
de sequía
cual lágrima que salta
sin pedirlo
no me basta decirlo

como esperando el fin...

estoy esperando el fin de julio,
a quitarme este olor a piel, a lunares,
este olor a los noventa

estoy esperando el fin de día,
el primero del mes,
la última copa

espero la canción seis,
por que es la que habla
de lo poco que me importa tu presente

espero el día en donde
cambie mi fusil sonoro de madera
por uno percusivo que escupe plomo

espero el día que mi sangre
y la tuya ya no tengan distinción,
el de la creación

espero un amanecer
uno de carnes y pieles
que se persiguen entre la tela

espero nota musical
una marcha, un vals,
la vibración de una cuerda

espero el fin por que
seré una raíz, un origen,
un círculo, un infinito