Te ofrecí la teoría del todo
la que unifica la física cuántica
con la relatividad
la que dice que el universo
está hecho de pequeñas cuerdas
que vibran al compás
del ritmo del universo
y el universo tuvo el nombre
de los sueños de una niña
y su extensión fue
el largo de su cuerpo imaginario
sobre brazos que la arrullan entre aire
y el arrullo de quien danza
con su cuerpo que no existe
la canción a la que las cuerdas bailan
sigo como buen científico
investigando los engranes
que hacen mover las manecillas
de lo incierto
y aún no entiendo como rechazas
estas once dimensiones
que explican tu, nuestro viaje
por los infinitos,
que explican todos los momentos
en donde te perdí,
donde te encuentro, donde te oculto,
donde me ignoras, y donde no te busco
los universos paralelos
donde somos dos, tres,
donde existo, existes, existimos
o donde no existimos,
donde está el olor a café, a cilantro
o donde no está
Donde está ella,
la que vive en tu mente
que tiene un segundo
nombre de sabiduría
te ofrecí buscar
donde está la raíz
y la teoría del todo
y sigues en silencio
