domingo, 3 de agosto de 2008

domesticar

"Pero si me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo..." -El Zorro, Capítulo 21 de El Principito, de Antoine de Saint Exupéry-

Yo era un zorro como otros,
cazaba para vivir,
y todo cuanto cazaba era igual,
y todos cuantos intentaban cazarme
eran iguales

yo llevaba una vida muy monótona
mis motivaciones no eran más
que las que son básicas
y simples

para mi el color del sol
no tenía significado,
la brisa no era más que brisa,
las horas eran iguales

pero tu me domesticaste
y sin saberlo todo empezó
a tener significado

ya el sol paso a recordarme tus cabellos,
y el trigo su movimiento cuando los mueve la brisa

ya los pasos de los hombres
sonaron distintos, y supe reconocer los tuyos

fuiste paciente, y me enseñaste los ritos
que saben los domesticados

pero un día perdiste la paciencia y te marchaste,
y perdiste responsabilidad sobre mi

y te olvidaste que lo esencial es invisible a los ojos,
que solo se ve bien con el corazón

y aqui estoy, agonizando,
por que olvide las artes simples de la sobrevivencia,
por que me acostumbre a depender de ti