sábado, 23 de julio de 2016

Silencio

No sé si debo escribir esta canción
tal vez no pueda cantarla ni una vez
no siento vivas las cuerdas, la guitarra no es igual
siento ganas de gritar y de correr

No se si debo contar lo que pasó
o si es mejor que lo olvide de una vez
siento un deseo terrible de arrancarme el corazón
para quemar el dolor que llevo en él

Y ya sólo me queda el silencio
y los cuartos vacíos, sin tiempo
un amargo recuerdo distante
del hombre que una vez fue el cantante

No se si debo olvidarme de tu olor,
de lo feliz que me haces cuando estás
pero es que desde que existes todo es loca confusión
yo ya no se a quién le debo lealtad

Siento que hay algo que debo confesar
pero el silencio  me vuelve a consumir
y a veces quiero perderme entre las olas del mar
pero el deber me ancla y no me deja ir

Y ya sólo me queda el silencio
y los cuartos vacíos, sin tiempo
un amargo recuerdo distante
del hombre que una vez fue el cantante

Vaya titánico peso del deber
vaya profunda raíz la del amor
maldigo todos los miedos, la culpa, la soledad
maldigo el tiempo que pasa sobre mi

Tal vez es mejor que deje de cantar
y así dejar esta lágrima salir
ya llegarán otras notas e historias para contar
creo que es mejor que te deje ir

miércoles, 13 de julio de 2016

Paratus sum

Tengo que confesar
que no tengo miedo
de provocarte

que no eres ese arquetipo
tan lúgubre, o tan perversa
como pensé

me seduce la idea
de tu abrazo

pero la moral
me hace débil,
y reformulo lo pensado

Ciertamente sería
más fácil dejarme ir
por los golpes de tu tambor

y no me siento cobarde,
no siento culpa por pensarlo

solo quisiera evitar
lo grotesco,
como un favor al futuro

Y es así como contemplo
en silencio algo que
nunca me hubiera pasado
por la mente

tal vez un baile
en espiral,
algo que me haga
verte en muchos colores

o algo fugaz,
una súbita consumación,
veloz, como un astro
que se mueve sobre el espacio
vibrando con rápidas ondas gravitacionales

aunque me suena mejor
ver a Lucía en el cielo
con sus diamantes,
pero sin regreso

Y pienso en todas
las formas posibles
de invocarte

aunque me apena
abandonar ciertos duendes
si contigo huyo

y esa pena es lo único
que me hace reconsiderar
esta fuga al desenlace

huir, esa palabra,
tan corta y seductora,
tan cadera, tan escotada

tan sigilosa que empieza
con una letra muda

ah, los duendes,
tan espejo de mis locuras,
como quisiera a veces
no herirles

pero tus ojos tan
profundamente negros
y vacíos me hacen olvidarles

puedo escucharte
como la voz del anestesista,
diciéndome: "Vas a sentir
que te vas..."

tan pacíficamente profunda
y hueca, tan comienzo
y final de los tiempos

tan espacio,
todo el espacio y a la vez,
la singularidad, el punto único
que lo detiene todo

esa fuerza que puede
hacer que todo se detenga

contigo olvido el futuro
y sus repercusiones,
las ceremonias y rituales
posteriores

olvido la necesidad
de preservación de mis ideas,
mis deseos más profundos

y casi puedo sentirte
dejando sin oxígeno mi sangre,
deteniendo mi corazón,
ósculo de olvido

atraviésame,  abrásame,
llévame a donde se detienen los átomos,
a donde ya no hay ruido,

amo la idea de ti,
sin pensar el las repercusiones
posteriores, sabiendo
el carácter irrevocable
de la transubstanciación

he perdido el espanto,
creo que puedo recibirte