martes, 11 de noviembre de 2008

bailando salsa

bailando salsa damos vueltas,
se nos escurre el tiempo
mientras giramos

pies descalzos, tacos imaginarios,
te dejas llevar por mis manos
que te dan dirección

puedes mirar al cielo o al suelo;
al cielo para no encontrar mis ojos,
al suelo para no pisarme

bailando salsa sudamos,
te mojas y siento tus olores,
deseando tu sal enredada en mi lengua

te aprieto, te ajusto, te controlo
marioneta que gira a izquierda,
que camina al compás de la clave

es otro juego de esos de seducción,
y te amarro y te siento entre mi cuerpo,
mientras canto cada verso y soneo

bailamos salsa como un preludio
a la gran danza de las sábanas blancas,
como un ritual de ateos que se desean

crónica exploratoria de un cuerpo desnudo

Brillante vía láctea de negras estrellas,
un sol en el vientre que late y crepita,
dos enormes ojos de un color extraño,
y cuerpo tan blando como una almohadita

Tecleo un secreto sobre cada nervio
de una piel cubierta de manchas de luna,
y que ahora es arena que mis huellas guarda
enigma de ojos de piel de aceituna

Topógrafo experto de tu geografía
sin más instrumentos que mis toscas manos
dibujando el mapa de puntos poesía
de un cuerpo cubierto de signos arcanos

En ella el otoño me llena de hojas,
preludio de invierno, primera nevada
grama de su cuero tan castaña y suave
y al sur de su cuerpo llueven madrugadas

taciturna amante de espalda dormida
pequeños gemidos de tonos agudos
me adentro en tus aguas de oleaje constante
sin mas astrolabio que un canto desnudo