miércoles, 22 de febrero de 2012

son las doce

Un poder sobrehumano
pide que te recuerde,
y que busque la máquina
donde cabalgan voces,
pa' galopar a pelo
corriendo hasta tu vera,
pa' saber si mi voz
todavía reconoces

un fantasma de años
que nunca son iguales
te busca entre los libros
de química e historia
y callada apareces,
colgada del perfume
de un árbol que conecta
de ti cada memoria

y el árbol a la orilla
del mar del sur callado
que en aquella bahía
me devolvió tus ojos
ruge contra mi pecho
con recuerdos alados
que rompen estructuras
que ha creado el enojo

son campanas que escucho
notas de la locura,
esquizofrenia santa
de tus besos que ansío;
los mismos que una tarde
me dieran amargura,
esos besos tan tuyos
que se hicieron tan míos

hoy me invento tu nombre
y lo visto de un cuerpo,
y un algo inexplicable
me impulsa a que lo grite
y al escuchar el eco
de ese silencio yerto
solo puedo dejar
que el corazón palpite