martes, 28 de febrero de 2017

En los dedos


En los dedos tuve un nombre
que sonreía, que lloraba,
que buscaba mi voz

pero el nombre se hizo
polvo y con el viento 
una mañana volando se marchó

En los dedos tengo cuerdas 
de guitarra temblorosas,
que cantan a su voz,

pero el eco de las cuerdas
ya se pierde en la distancia,
igual que ese amor

vibran, suenan,
en el espacio
cantan, lloran,
bajito, despacio

En las manos tuve noches
que se volvieron cintura,
caderas y también

tuve labios muy mojados
que a mi oído susurraron
más de una vez

En la boca tuve notas
que formaron las canciones
que un día le escribí

pero ella abrió sus alas
para elevarse muy alto
y muy lejos de mi

Vuela, odia,
busca el olvido
grita, rabia,
sueña conmigo

y se acuerda de mis dedos…

En los dedos
tengo siempre una guitarra
que te canta esta canción

en mi mente siempre tengo
el recuerdo de tus ojos
y tu voz

En el alma tengo culpas
y una partida de excusas
que no van a resolver

el desastre que he dejado
y que ya difícilmente
puedas comprender

y por más que quiera ahora
que mis dedos te sintieran
eso nunca pasará

porque el orgullo es muy grande
porque es huérfana la culpa
y no me perdonarás

Lloro, grito,
luego me calmo
sueño, canto,
como si un salmo

me naciera de los dedos…

En los dedos
tengo siempre una guitarra
que te canta esta canción

en mi mente siempre tengo
el recuerdo de tus ojos
y tu voz