Pídeme ser las olas de un maremoto,
una tormenta purificadora,
que se lleve todo lo que nos detiene
pídeme ser el viento, no una brisa leve,
sino una ventisca que se meta entre tus espacios,
que te atraviese mientras extiendes los brazos
pídeme ser el vino del olvido,
el de la depresión y las diez de la mañana,
el que acaba trayendo más recuerdos y resaca
pídeme ser tu amante secreto de las mañanas,
el de los estacionamientos, los caminos de flamboyanes,
el de los besos largos que te dejan arrítmica y sin aliento
pídeme semillas
y me encargaré de sembrarlas en ti
pacientemente
pídeme una tarde en un viñedo chileno,
una mañana en Rio, un medio día en el Cusco,
y te daré todo el continente
pídeme la sangre, pídeme el hígado,
las córneas, un riñón,
y me entregaré a la muerte de ser necesario
pídeme seguridad, estabilidad, pídeme proveer,
pídeme sentirte amada, protegida, feliz, mimada,
pídeme el comienzo, el olvido de los fracasos del pasado
pídeme que me vaya contigo a Pennsilvania,
a Transilvania o a cualquier otra vaina,
y me pondré el corazón de mudanza
pero no me pidas que te olvide,
por que me va a doler
y no estoy preparado para sufrirte
Un cosmoespacio, en la astropista, lleno de grafiti sideral.
Copyright (c) Pedro J. Rivera Torres.
Todos los derechos reservados/All rights reserved, 2021.
www.pedrojuanrivera.com
lunes, 1 de septiembre de 2008
siempremelancolía
lo que tu llamas melancolía
es lo que llamo yo diario,
es mi desayuno
en las mañanas despierto al imposible
de haberte sabido mía
y jamás tenerte
me trato de lavar el desprecio de los ojos,
de la cara esos besos sin sentido,
los del deseo sin consecuencias
intento sacarme de la piel los fragmentos de la tuya,
y se replica sobre mi inexplicablemente
y acabo oliendo más a tí
a cuchilladas despellejo este silencio tan ácido,
este que me llena los ojos de lágrimas
como una cebolla
trato de cambiar de piel,
intento arrancarme los cabellos,
trato de ser una sombra
me lleno el estómago de ansias,
de desesperación por escucharte,
recorro la casa teléfono en mano
los licores solo me traen dos problemas;
resacas insoportables,
y recuerdos persistentes
me baño de tus imperfecciones
todas esas que te hacen
más hermosa ante mis ojos
intento desinfectarme el futuro,
por que se que no pasará
nada de lo que sueño
me castigo imaginando cosas
que no llegarán, por que
seguiré siendo el fantasma
esta tristeza persistente,
esta depresión profunda y falta de atención,
es la melancolía de quedarme de nuevo sin ti
es lo que llamo yo diario,
es mi desayuno
en las mañanas despierto al imposible
de haberte sabido mía
y jamás tenerte
me trato de lavar el desprecio de los ojos,
de la cara esos besos sin sentido,
los del deseo sin consecuencias
intento sacarme de la piel los fragmentos de la tuya,
y se replica sobre mi inexplicablemente
y acabo oliendo más a tí
a cuchilladas despellejo este silencio tan ácido,
este que me llena los ojos de lágrimas
como una cebolla
trato de cambiar de piel,
intento arrancarme los cabellos,
trato de ser una sombra
me lleno el estómago de ansias,
de desesperación por escucharte,
recorro la casa teléfono en mano
los licores solo me traen dos problemas;
resacas insoportables,
y recuerdos persistentes
me baño de tus imperfecciones
todas esas que te hacen
más hermosa ante mis ojos
intento desinfectarme el futuro,
por que se que no pasará
nada de lo que sueño
me castigo imaginando cosas
que no llegarán, por que
seguiré siendo el fantasma
esta tristeza persistente,
esta depresión profunda y falta de atención,
es la melancolía de quedarme de nuevo sin ti
desde...
desde que nos sentamos a enumerar las estrellas,
alucino en constelaciones,
consumo galaxias maduras
desde que fuimos cartógrafos,
escribo mapas de tu cuerpo
que describen mi jornada
desde que inventamos la geografía,
sueño con tu pecho colmado de árboles,
bebo de tu ombligo
desde que fuimos la teoría de la relatividad
la luz se dobla cuando me pasa,
y su velocidad varía entre mis dedos
desde que de-construimos el horizonte
el sol se confunde y los días son más largos,
los límites son los que describimos con nuestras lenguas
desde que nos hicimos idioma,
me nacen dialectos como hojas,
entiendo cuanto me hablan
desde que nos hicimos volcán
exploto a diario incontrolablemente,
fluyo más viscoso y lento
desde el momento en que fuimos magia
los signos tuvieron nuevos significados,
los conjuros son más melódicos
desde que somos poema y canción
los versos duelen como espinas
las notas huelen a tu cuerpo
desde que nos unificamos
no he podido dormir bien
por que me despierta el fantasma de tu lengua húmeda
desde que te amo me di cuenta
que camino vacío y que tienes
la mitad de mi esencia contigo
desde que cruzamos la puerta
ambos sabíamos lo que íbamos a hacer
pero ninguno de los dos estaba preparado para el después
alucino en constelaciones,
consumo galaxias maduras
desde que fuimos cartógrafos,
escribo mapas de tu cuerpo
que describen mi jornada
desde que inventamos la geografía,
sueño con tu pecho colmado de árboles,
bebo de tu ombligo
desde que fuimos la teoría de la relatividad
la luz se dobla cuando me pasa,
y su velocidad varía entre mis dedos
desde que de-construimos el horizonte
el sol se confunde y los días son más largos,
los límites son los que describimos con nuestras lenguas
desde que nos hicimos idioma,
me nacen dialectos como hojas,
entiendo cuanto me hablan
desde que nos hicimos volcán
exploto a diario incontrolablemente,
fluyo más viscoso y lento
desde el momento en que fuimos magia
los signos tuvieron nuevos significados,
los conjuros son más melódicos
desde que somos poema y canción
los versos duelen como espinas
las notas huelen a tu cuerpo
desde que nos unificamos
no he podido dormir bien
por que me despierta el fantasma de tu lengua húmeda
desde que te amo me di cuenta
que camino vacío y que tienes
la mitad de mi esencia contigo
desde que cruzamos la puerta
ambos sabíamos lo que íbamos a hacer
pero ninguno de los dos estaba preparado para el después
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