sábado, 9 de mayo de 2015

jugando

No te conoczco,
y sin conocerte
te he dado la llave
de mis secretos

entraste como un duende
de puntillas, silencioso
y sin ceremonias,
dispuesto a escuchar

solo te había visto una vez
te escuché cantar de lejos
y tal vez llamó mi atención tu voz
y tu sonrisa

entraste preguntón,
sarcástico, vulnerable,
entraste payaso,
contradictorio y rebelde

y yo te abrí las puertas
de mi monotonía,
de mi vida cuadriculada
y programada

y te pedí consuelo,
confesión, cántico,
te pedí conversación
con versos

y me contaste de tu amor con la espiritista
de tus huesos rotos,
de letras de canciones en portugués,
y de paisajes inolvidables

y abrí tanto la caja de los secretos
que sin darme cuenta te di
mi corazón, sin saber exactamente
por qué lo hacía

No te conozco,
y sin pensarlo
te he dicho más sobre mi
que a los que se quedaron

y sabes más de mi
que los que me conocieron
y yo sé más de ti
que las que se fueron

y me aterra pensar
que en este juego
te quedes con la llave

y salga perdiendo