jueves, 23 de junio de 2011

tu y yo

En tu pecho hay un pedazo
de mi inocencia,
en su suavidad
soy sólo un adolescente
tímido y callado

En tu vientre que albergó vida
hay una semilla
que no brotará,
un regalo de mi cuerpo al tuyo
que no dejas ir

En mi cuerpo,
el rastro de tu expedición,
el eco de una canción,
silencio de palabras,
bullicio de saliva,
tenues latidos de luces en la cama,
aliento caliente y húmedo sobre el cuello
un músculo tenso
dentro de otro que contrae
lentos movimientos
de una danza improvisada

en tu cuerpo
agitación, latidos rápidos,
velocidad, temblores fuertes,
y de repente, un ángel
que te toca el rostro,
que te besa en los labios,
el pasillo de una escuela,
las escaleras que dan al comedor,
un salón de clases, y afuera
una guitarra que suena
con un simulacro de serenata
olor a rosas, a frutas frescas
y un sueño que se apodera de ti

entre nosotros
un río,
un puente que divide tu barrio del mío,
un camino y un horizonte,
un mes de exploración
un muelle y muchos besos