martes, 30 de agosto de 2016

Mendaz (bachata)


Creo que debí darme cuenta
que no eras para mi,
pero no me percaté
sino hasta ahora

Tu respuesta cuando dije
“Yo te quiero a ti”
fue “Y yo quiero
una pulsera de Pandora”

Las mujeres musulmanas
te partían el corazón,
te quejabas de como usaban
la burka

pero si te estoy hablando
no me prestas atención
enviciada con una
novela turca

pero ahora que te escribo está canción
veo que yo no tengo roto el corazón
y ahora sé por qué tú ya no estás aquí
porque es que solo sabes pensar en ti

porque eres mendaz
y no eres capaz
de sentir amor
en tu corazón

y después de mucho tiempo
yo me cansé de llegar
a una casa que parecía un cochinero

de hallar un piso tierroso,
todo un maldito desorden
y los platos sucios en el fregadero

de que gastes todo el sueldo
en comprar mil porquerías
compensando por tus inseguridades

que permitas que tu hijo
se convierta en un maleante,
que lleve el mismo camino que su padre

pero ahora que te escribo esta canción
puedo ver que tienes negro el corazón
y puedes seguir comprando porquerías
porque al fin y al cabo vas a estar vacía

porque eres mendaz
y no eres capaz
de sentir amor
en tu corazón

y reflejas tus vacíos
y tus inseguridades
al espejo; tu obsesión
con la belleza

tus perfumes y tus prendas,
con adornos materiales
pero con un gran vacío
en la cabeza

y por más que tú desees
esa imagen cambiar,
el espejo de devuelve un petroglifo

y puedes seguir peinando
mas tienes que aceptar, que
tu nariz es ancha y tu pelo es rizo

debí darme cuenta un poquito antes
cuando era uno de tus dos amantes
debí haber corrido para otro país
antes de pensar que era para ti.

pero ahora que te escribo esta canción
veo que ya no tengo roto el corazón
es verdad, aquí no hay nada que arreglar
ahí está la puerta, te puedes largar

porque eres mendaz
y no eres capaz
de sentir amor
en tu corazón

martes, 23 de agosto de 2016

Para el olvido


Una vez hubo palabras
que nos describieran pero
se perdieron, como se pierde el amor

y para recuperarlas
hace falta que tú quieras,
aunque de esto, el culpable he sido yo.

No busco con estos versos
convencer a tu recuerdo
aunque piense que luchando me gané

un lugar que ya no ocupo,
y que ahora llena la rabia,
el coraje, la desidia y el desdén

Alguna vez hubo frases
que repitiéramos juntos
y refranes que te hicieran sonreír

y también hubo refugios
que se habían hecho tan nuestros
aunque parezca que dejan de existir

No busco con estas notas
que perdones mi abandono,
mis mentiras, y mi falta de atención

es que no puedo explicarme
si no escribo algunos versos
si no te digo lo que siento en canción

Ya las lágrimas me ciegan,
los sollozos me dominan,
y comienza con violencia el huracán

me hace equivocar las cuerdas,
me intercambia las palabras
y me arranca hasta las ganas de luchar

Y no hay máquina de tiempo
que me permita el regreso
a ese tiempo en que me convertí en tu dios
 
ya solo queda el orgullo
ese enemigo que ciega
y que lleva en la mochila algún adiós

sé que buscas olvidarme
y atiborrarte de ira
porque es fácil de esa forma aborrecer

pero si he de decir algo
es que abril marcó mi vida
y que no podré dejarte de querer

solo te deseo nostalgia,
pues viviré en tus vocablos,
tus olores, tus canciones y también

que nunca olvides mi nombre
y que a la hora de nombrarlo
sea mi nombre el que deshaga tu sostén

lunes, 8 de agosto de 2016

cuando, siempre

Siempre que escuche
a Compay Segundo,
a Calamaro,
a Silvio

siempre que piense en
cataratas, en San José,
en todos aquellos lugares

siempre que lea
al Gabo,
o piense en lo que le dijo
Juvenal Urbino a Fermina Daza

en el deseo,
en la humedad,
en la explosión,
en la caricia

todas las veces que esté
en el Viejo San Juan,
cuando piense en
el Museo de Arte

cuando escriba poemas,
canciones, cuando sienta deseos
de liberarme

cuando piense en juegos de palabras,
en imaginar o suponer,
cuando quiera saltar al vacío

siempre que haya frases,
refranes, expresiones,
coros de canciones,
ciertamente, mejor aún,
así las cosas

cuando tenga deseos
de ver el lago
donde están las ruinas,
cuando piense en carreteras rurales

cuando suba al Real,
cuando coma tostones y carne frita

en los escondites,
en las escapadas,
en los fines de semana
que me levante a hacer desayuno

cada vez que viaje,
donde quiera que esté
hasta que muera
y mucho después,
con la vida

a veces

A veces quisiera decirte
exactamente quien soy.

Quisiera soltarme la piel,
desnudarme entero,
contártelo todo

A veces quiero decirte
que soy un egoísta,
que no pienso,
que hago a todos
profundamente infelices

que ni siquiera yo sé
lo que quiero de la vida,
ni sé si la vida me quiere

a veces quisiera
mirarte a los ojos
y confesarte todos mis pecados

todos mis crímenes
desde el más simple

que todo lo que toco
lo convierto en mierda,
que llevo el laberinto adentro
y el Minotauro en el corazón

que te protejo de mi mismo,
que solo te doy pequeños momentos
de pura sinceridad,
que no te hago bien

a veces te miro
y quisiera decirte que te alejes

que por diseño soy
un imán para los problemas,
que no tienes porque sufrirte
la amargura de acompañarme

porque no me entiendo,
porque solo me lastimo,
y acompañado lastimo más

que esta bestia que soy,
este barro amorfo lleno de vergüenzas,
de errores, de cosas inconclusas
e imposibles
está condenado a la soledad

pero me doy cuenta que sabes mucho más
de lo que te doy crédito
y que escoges estar cerca

y entonces es que veo
que tu nombre es nobleza,
y ya no me siento solo

martes, 2 de agosto de 2016

Noble

Solo lloro de pensar en mi perro Víctor, en ti,
y en lo que será de mi hijo.

De Víctor recuerdo su tierna humanidad.
Su capacidad de casi hablar, casi saber lo que te pasaba,
su amor, sin condiciones, sin razón.
El cómo casi decía mi nombre, su cabeza, torcida, mirándome.

De ti, recuerdo una vez que me dijiste,
que yo era tu modelo a seguir.
Creo que es algo que no me merecía.

Te extraño tanto... es hasta indescriptible,
porque a veces no veo la razón.

Y es que te recuerdo de muchacho,
tus ojos dormidos, tu respirar difícil,
y ese arte de ser mi pequeño cómplice.

No sé cuántas veces hicimos cosas juntos,
porque uno olvida un poco las cosas buenas
y cotidianas.

Solo sé que cuando supe que te fuiste,
mi mundo se cayó, y nunca fue igual.

Y no eras mi sangre, no salimos de la misma mata,
pero eras mi hermano.

Mi compañero de juegos, mi pequeña sombra,
más ágil, más intrépida.

Y Carlos,  que solo sabía seguirnos y reír.

Siento que contigo se fue mi infancia,
y aunque hacía poco que mi hijo había nacido
fue en ese momento que supe que era hombre

Porque contigo murió el niño,
el pasado,
todo fue más duro desde entonces

Ahora la vida es diferente; a veces es muy dura,
usualmente es exactamente lo que tiene que ser,
pero en todo momento es menos linda sin ti

Y te lloro, porque te siento. Porque sé que
me llorarías tú a mi con la misma intensidad,
con los mismos sollozos fuertes, profundos
con los que te recuerdo

esos sollozos que a veces me desgarran,
sabiéndote distante

y estos mocos espesos,
este llorar salado y copioso
te hace cada vez más noble ante mis ojos

más santo, más eterno

a veces lo veo, y te veo,
a veces quiero pensar
que hay dios y que hay parte de ti en él

Hermano,
que difícil es agosto sin ti,
cuánto te extraño.