Porque la quería
le entregué mis manos,
mis dos manos frías
le enseñé mis pasos
le dí mi alegría
la noche y el día
Porque la quería
me mostré desnudo
y sin armamento
cada sentimiento
y hasta mi futuro
lo que no tenía
y aunque me adoraba
y a veces me amaba
no sé si quería
todos los secretos
que guardé en el alma
porque la quería.
Porque la quería
me daba su lengua,
le daba la mía
pero yo le hablaba
y, aunque me miraba,
nada me decía
cuando me levanto
luego abro los ojos,
no logro sentirla
y así se quedaba,
inmóvil, silente,
y casi sin vida
y yo, cabizbajo
seguí mi camino,
porque la quería.
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