en que te lloraré sin consuelo
mi bruja, que lee palmas de mano,
de sortilegios cristianos
mi curandera, de plantas "medicinales"
y de tés no tan frutales
mi anciana, en cada arruga una historia,
de lágrimas y de glorias
mi cuentista, de gatos descabezados
que persiguen sus asesinos
mi refugio, en las noches de domingo,
apagamos soledades
te debo más que un poema