Hay momentos en que la cordura
no me permite dejarte mensajes públicos
que te digan lo que siento
hay momentos en que no contesto el teléfono
aunque debería
hay momentos en que quisiera tragarte
para que no pudieras escapar de mi
y sentirte en todo momento
hay momentos en que quiero gritar,
llorar, romper, ser un huracán
hay momentos en que te miro
y eres una adolescente
de piernas grandes y sonrisa hermosa
hay momentos en los que los momentos
son infinitas fracciones de fracciones de segundos
en los que no hay tiempo, y no se acaba tu presencia
hay tiempos de lluvia que levantan el polvo
y el olor a campo se aloja entre tu cuello
y tu pelo, y te aspiro
en todos estás, y en todos eres imprescindible
Un cosmoespacio, en la astropista, lleno de grafiti sideral.
Copyright (c) Pedro J. Rivera Torres.
Todos los derechos reservados/All rights reserved, 2021.
www.pedrojuanrivera.com
sábado, 25 de abril de 2009
Jorge
yo sé que andabas en lo tuyo
en tu nube extraña, con tus traqueteos
yo sé que no todo lo que hacías era bueno
y desde pequeños siempre estuviste ahi,
pero nunca fuimos cómplices de juegos
nunca fuiste fácil de perder de vista,
nunca fuiste persona de timidez
bien sabe mi madre que el inglés
nunca fue tu fuerte,
que ciertos conocimientos
huían de tus neuronas
que sustituiste el Manual del Guerrero de la Luz
por las instrucciones de un AK-47,
la música clásica
por secretas canciones de la vida en crudo
y aunque somos doctos en caminos vividos,
en el jardín los nuestros se bifurcaron,
como las venas en el cuerpo
no sabes que me dejas un vacío
de nostalgia de jóven,
de un tiempo más sencillo
no sabes que agradezco tu nobleza
tu bondad de gigante inocente
todos somos responsables,
te fallamos y ahora solo nos queda
despedirte y rogar que no se repita
en tu nube extraña, con tus traqueteos
yo sé que no todo lo que hacías era bueno
y desde pequeños siempre estuviste ahi,
pero nunca fuimos cómplices de juegos
nunca fuiste fácil de perder de vista,
nunca fuiste persona de timidez
bien sabe mi madre que el inglés
nunca fue tu fuerte,
que ciertos conocimientos
huían de tus neuronas
que sustituiste el Manual del Guerrero de la Luz
por las instrucciones de un AK-47,
la música clásica
por secretas canciones de la vida en crudo
y aunque somos doctos en caminos vividos,
en el jardín los nuestros se bifurcaron,
como las venas en el cuerpo
no sabes que me dejas un vacío
de nostalgia de jóven,
de un tiempo más sencillo
no sabes que agradezco tu nobleza
tu bondad de gigante inocente
todos somos responsables,
te fallamos y ahora solo nos queda
despedirte y rogar que no se repita
sem nome
Nunca seré el que regrese a buscarte,
el de la sobredosis de pastillas,
el exiliado
y menos el primero, el protector
el aburrido
me niego a ser el impostor,
el falso profeta, el cobarde,
el picaflor que hiere con insultos tus oídos
no seré el de la venganza,
el de la prisa, el de la autosatisfacción
no tienes que enseñarme a bailar,
yo te diré sobre los valses en seis por ocho,
sobre la samba y los cuerpos sudados
no puedo ser el inseguro,
el de los toques medidos al cuerpo,
y cuidado excesivo a lo material
las flechas mías van en círculos,
no llevan a placeres vacíos ni abandonos,
te llevan a mirar adentro y descubrir quién eres
pero siempre seré el de la mano extendida,
el necesario, el que escucha el eco de tus latidos,
el que te despierta con un beso fantasma en las noches
el de la sobredosis de pastillas,
el exiliado
y menos el primero, el protector
el aburrido
me niego a ser el impostor,
el falso profeta, el cobarde,
el picaflor que hiere con insultos tus oídos
no seré el de la venganza,
el de la prisa, el de la autosatisfacción
no tienes que enseñarme a bailar,
yo te diré sobre los valses en seis por ocho,
sobre la samba y los cuerpos sudados
no puedo ser el inseguro,
el de los toques medidos al cuerpo,
y cuidado excesivo a lo material
las flechas mías van en círculos,
no llevan a placeres vacíos ni abandonos,
te llevan a mirar adentro y descubrir quién eres
pero siempre seré el de la mano extendida,
el necesario, el que escucha el eco de tus latidos,
el que te despierta con un beso fantasma en las noches
lunes, 20 de abril de 2009
el camino
Subí a Villalba sin ti
por la escabrosa vereda
con el lago y la arboleda
dibujados sobre mí
y en cada paso que dí
tu ojos de cordillera
vi pintados, las aceras
de las casas me sonreían
y los árboles reían
cual si a mi lado estuvieras
Con un tango que tu boca
no pronunciara jamás
le impartí ritmo y compás
a mi jornada tan loca
cada hoja, cada roca
es letra de tu alfabeto
y en mi caminar inquieto
recorrí montes y llanos
y enredados en mis manos
tus labios como amuleto
Mi subida sin desvío
tiene del lago el sabor
y de la tierra el color
y la humedad del rocío
y tu vientre que es tan mío
huele cual la dulce brisa
y grabada en mi sonrisa
está la tuya que sueña
y en el eco entre las peñas
juega de esconder tu risa
Altos montes de mil verdes
casas que los desafían
y aquella mano tan mía
que entre mi mano se pierde
rogando que se conserve
el recuerdo de tu esencia
o que la alquimia o la ciencia
en un conjuro infinito
me de tan solo un poquito
de tu querida presencia
por la escabrosa vereda
con el lago y la arboleda
dibujados sobre mí
y en cada paso que dí
tu ojos de cordillera
vi pintados, las aceras
de las casas me sonreían
y los árboles reían
cual si a mi lado estuvieras
Con un tango que tu boca
no pronunciara jamás
le impartí ritmo y compás
a mi jornada tan loca
cada hoja, cada roca
es letra de tu alfabeto
y en mi caminar inquieto
recorrí montes y llanos
y enredados en mis manos
tus labios como amuleto
Mi subida sin desvío
tiene del lago el sabor
y de la tierra el color
y la humedad del rocío
y tu vientre que es tan mío
huele cual la dulce brisa
y grabada en mi sonrisa
está la tuya que sueña
y en el eco entre las peñas
juega de esconder tu risa
Altos montes de mil verdes
casas que los desafían
y aquella mano tan mía
que entre mi mano se pierde
rogando que se conserve
el recuerdo de tu esencia
o que la alquimia o la ciencia
en un conjuro infinito
me de tan solo un poquito
de tu querida presencia
jueves, 16 de abril de 2009
compra
no compres muchos yogurts,
al menos hasta que decidas
que será de mi
no está demás comprar
latas de sopa de setas,
pechugas congeladas,
camarones, de los grandes
puede ser que llegue
y te ayude a prepararnos,
tal vez sea preciso
cocernos a fuego lento,
burbujear por unas horas
no llenes la nevera de carnes,
al menos hasta que decidas
que sucederá con la nuestra
la hostia que en el silencio y oscuridad
consumimos repetidamente
quiere definición y sustancia
si compras cremas y aceites
recuerda, que no sean demasiado olorosos
si traes blosas, por favor,
que sean grandes, al menos
lo suficiente para que podamos, de ser necesario
empaquetar toda esta pasión de cuaresma
a la hora de partir en direcciones opuestas
al menos hasta que decidas
que será de mi
no está demás comprar
latas de sopa de setas,
pechugas congeladas,
camarones, de los grandes
puede ser que llegue
y te ayude a prepararnos,
tal vez sea preciso
cocernos a fuego lento,
burbujear por unas horas
no llenes la nevera de carnes,
al menos hasta que decidas
que sucederá con la nuestra
la hostia que en el silencio y oscuridad
consumimos repetidamente
quiere definición y sustancia
si compras cremas y aceites
recuerda, que no sean demasiado olorosos
si traes blosas, por favor,
que sean grandes, al menos
lo suficiente para que podamos, de ser necesario
empaquetar toda esta pasión de cuaresma
a la hora de partir en direcciones opuestas
lunes, 13 de abril de 2009
Palmas y llanos
Como todas las niñas de campo
su piel se llenó de cicatrices
de alambre de púas, picadas de insectos,
caídas y resbalones
como todo niño de campo
le hacía altares de lodo y piedra,
mis miradas y deseos de adolescente
le dieron cadencia a su caminar antes en brinco
del encierro del convento de su casa
de madera y zinc entrelazados
quisieron librarla
mis brazos de monte y cardos
y como todas las niñas del campo
llevaba en la sonrisa tejidos
los vientos y las hierbas
y yo le amaba
y como todos los niños del campo
mis piés cruzaron quebradas,
brincaron cercas, crearon caminos entre las pajas,
dibujando entre las nubes en silencio
un huracán de futuro
la devolvió a mis manos,
como una semilla seca de hierba,
para sembrarla en mí
y su cuerpo se volvió noche estrellada
debajo de un árbol de mangó florecido
y su sonrisa tuvo aquella inocencia
y recorrí el río de su piel rosada
como todos los niños de campo
nos fuimos a escondidas, corriendo,
entre cardos, hierbas y flores silvestres
de mano en mano, a cazar horizontes
su piel se llenó de cicatrices
de alambre de púas, picadas de insectos,
caídas y resbalones
como todo niño de campo
le hacía altares de lodo y piedra,
mis miradas y deseos de adolescente
le dieron cadencia a su caminar antes en brinco
del encierro del convento de su casa
de madera y zinc entrelazados
quisieron librarla
mis brazos de monte y cardos
y como todas las niñas del campo
llevaba en la sonrisa tejidos
los vientos y las hierbas
y yo le amaba
y como todos los niños del campo
mis piés cruzaron quebradas,
brincaron cercas, crearon caminos entre las pajas,
dibujando entre las nubes en silencio
un huracán de futuro
la devolvió a mis manos,
como una semilla seca de hierba,
para sembrarla en mí
y su cuerpo se volvió noche estrellada
debajo de un árbol de mangó florecido
y su sonrisa tuvo aquella inocencia
y recorrí el río de su piel rosada
como todos los niños de campo
nos fuimos a escondidas, corriendo,
entre cardos, hierbas y flores silvestres
de mano en mano, a cazar horizontes
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