Me escondo en tu infinito;
mis días comienzan en la raíz de tu pelo
y mis noches acaban cuando balbuceo tu nombre en sueños
Me escondo en tu vida;
mis deseos de amor se quedan entre tus orejas,
y los de pasión entre tus piernas
Me escondo
entre tu boca y tu ombligo,
en la rosa de los vientos del centro de tu cuerpo
Estoy en tus pasos,
en los de noctámbula,
esperando que me busques
Me escondo en tu cuerpo manchado,
en tus deseos de sentir mi peso,
mis manos y mi lengua en cada poro
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