lunes, 21 de mayo de 2007

El hombre que yo amo...


Que bueno amarte y cuanto me duele,
creces, y cada día, una neurona conecta otra,
una palabra más se graba, y experimentas,
y la usas. Cada día dejas de ser el gusanito cabezón que me entregaron en mis brazos hace tres años, aquél que me cabía entero en el antebrazo y el corazón. Gordo, te amo, que bueno es tenerte cerca en este tu tercer año de vida. Cuando te deje ir, voy a extrañar tu risa de payaso de circo, tus babas, tu pelo que es el mío, tu barriguita y tus besos... Te amo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario