A mi hermano, compañero, y camarada Miguel A. Cruz Santos. Un verdadero revolucionario, un gran hombre, de los que hace falta. El cáncer nos lo arrebató a los 55 años, cuando más lo necesitábamos. Vendrán más, y ojalá sean todos como tú, querido hermano.
Perdón
si dejo un suspiro
colgado
de alguna flor
pero me
dejó el rocío
borracho
de tanto amor
Perdón
si digo verdades
que les
puedan ofender
¿pa’
qué querer libertades
que no
puedo defender?
Perdón
si me ves contento
por las
calles correteando
pero es
que rompí el silencio
que me
iba desesperando
Perdón
si con mi alegría
me robé
tu corazón,
pero
amanecí soñando
con una
revolución
Perdón
si es que digo frases
tan
faltas de ideología
pero
una canción con todos
ha
inundado el alma mía
Perdona
si las hormigas
ya se
han vuelto militantes
y han
traicionado la reina
que les
gobernaba antes
Perdón
si me ves llorando
y a la
misma vez sonriendo
pero es
que sigo pensando
que
todo es cuestión de tiempo
Perdón
si muto los grises
en rojo
del corazón
pero
amanecí soñando
con una
revolución
Perdón
si me ves marchando
junto a
los trabajadores
o una
consigna cantando
¡abajo
los opresores!
Perdón
si muto los grises
en rojo
del corazón
pero
amanecí soñando
con una
revolución
No hay comentarios.:
Publicar un comentario