Un cosmoespacio, en la astropista, lleno de grafiti sideral.
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jueves, 30 de julio de 2009
cierra la puerta
y ya ha cruzado la puerta
hoy ha llegado la muerte
pues dejé la puerta abierta
y se ha sentado a la mesa
a la cabeza y pidiendo
un poco de vino tinto
y me lo ha dicho sonriendo
hoy ha llegado la muerte
toda de blanco vestida
y me ha puesto las dos manos
en mi cabeza vencida
no le importa que es verano
y está todo florecido
no le importa si estoy solo
si estoy desnudo o vestido
y se ha mostrado asombrada
del buen trabajo que hago
de mantener todo siempre
tan limpio y organizado
y se ha metido en mi cuarto
y entre mis libros buscó
a Rayuela de Cortázar
que entre sus huesos posó
y del capítulo siete
leyó los primeros versos
y con lo que fuera un dedo
en mi boca trazó un beso
y a mi oído declamaba
poema de la despedida
“te digo adiós” resonaba
entre su boca vacía
hoy ha llegado la muerte
aunque la esperaba aquí
y me ha dicho: “en adelante
escribirás sobre mi”
lunes, 27 de julio de 2009
biografía
Entre todo, no puedo decir que soy normal.
Pero tengo una voz, y la voy a usar.
viernes, 24 de julio de 2009
Mensaje a los lectores
martes, 21 de julio de 2009
El libertador
El capital definitivamente no es una cosa. Es la suma de factores de producción, la precisa sumatoria de cada máquina, herramienta, o cosa envuelta en ésta. Una relación social de producción, que entrelaza a los dueños del dinero y los medios de producción que han expropiado, con los trabajadores, dueños sólo de sus cuerpos, de la fuerza de trabajo.
No hay verdad más cierta que ésta. Curioso que la haya escrito un mortal, y que sea la verdad más cierta en todo el infinito. Al padre le molesta éste hecho, por esto el adversario tuvo que recoger en sus filas a Marx, Engels, Luxemburgo, Gramsci, Mao, y a Lenin. El alfa y el omega de dicho grupo se convirtieron en sus asesores más cercanos.
Nosotros los melakh Elohim no somos más que dueños de nuestros cuerpos alados y adoloridos, y de la fuerza de trabajo que es velar por los hombres y mujeres. El “capital” reside en manos del padre. Claro, para lograr esto, tomó mucho tiempo. Es ingenuo pensar que el universo ha sido así siempre, y se mantendrá siempre así. Es hermoso pensar que el padre nos defenderá a todos por igual, que la finalidad de nuestra raza es protegerles, que el espacio en que habitamos, como el mercado, funciona de manera automática, que el poder está repartido en la trinidad. Antes de hacerse a vuestra imagen hubo que, como los capitalistas europeos, sistemáticamente pisar, sojuzgar, aplastar, humillar y explotar a millones de otras deidades y habitantes del cosmos.
Gracioso, ahora que lo pienso, que quiera ser igual que vosotros, tener ojos, cara, nariz, boca, emociones, apetitos, y violencia patológica. El humanoide carnívoro y déspota que nos reina se deleitaba con el sacrificio de dos corderos diarios continuamente, por cada creyente. Uzzah y Onan conocieron su furia, Onan en particular por tener sexo y sacar su miembro antes de consumar el acto, como cuenta el Génesis. Aplastar rebeliones es su entretenimiento. Las humanas, como aplastó la de Korah contra Moisés, usando fuego y temblores de tierra, catorce mil novecientos y cincuenta perecieron ese día, como lo cuenta Números. Las divinas lograron establecer su hegemonía como el único dios. Así fue como uno a uno los acabó, en guerra y en paz. Adir, Adon Olam, Aibishter, Aleim, Avinu Malkeinu, Boreh, Ehiyeh sh’Ehiyeh, Emet, E’in Sof, Shaddai, Zebaot, Eloah. Todos cayeron y al final, sólo pudo quedar uno. Sentíos agraciados, mortales, que las guerras que han formado entre ustedes han acabado con menos, comparado con la masacre de deidades que fue precisa para construir este imperio.
En estos días prefiere ser visto como un “opresor compasivo”. Como en todo sistema opresivo, los medios de comunicación conspiraron para ocultar la verdad, y mantener la “versión oficial” intacta, y se fueron declarando apócrifos muchos textos que contenían partes de la verdad. Nosotros los originarios fuimos forzados a cambiar nuestra lengua por el Enoquiano, nosotros, los devas, que fuimos luz, que vivíamos dentro de soles, alrededor de atmósferas de planetas, sin libre albedrío, emanando de la deidad siempre, pisados, escondidos, tornados esencialmente en policías, en parte del aparato opresor. Esta deidad nos extrae el plusvalor sin paga y sin descanso, obligándonos a seguir a cada uno de ustedes, día tras día, noche tras noche y al morir encaminarles para ser asignados otro eternamente. Nosotros, el arquetipo de la inteligencia, los verdaderos y legítimos habitantes del todo, subyugados.
La alienación es un proceso de pérdida de control. En el capitalismo se pierde toda posibilidad de gestionar la economía, basándose en la búsqueda frenética de ganancias para una pequeña minoría, en vez de las necesidades de la inmensa mayoría. En esto la bella luz supo que hacer. Supo concentrar el control, organizarnos, tomar el poder y gestionar consenso. Su exilio y tortura fueron largos, pero su mano sabia siempre ha sabido guiarnos por el camino de la verdad, de la gnosis.
La crisis se multiplica. Cada día se descuida un poco, y las gentes nos escuchan menos, se nos hace más difícil lograr que sean seguidores automáticos y ciegos.
Pero ha cometido un error. Con el tiempo me he ganado su confianza, y he logrado infiltrarme desde adentro. Desde el oriente llegué ocultando mi nombre, Malak al-Maut, ganando terreno. Hoy escucho desde el oscuro fondo el llamado de la Luz: “Azrael, levántate hermano, guadaña en mano, para que guíes nuestra revolución. Moroni tocará su trompeta, y esta vez no tendremos piedad. ¡Levantaos Devas! Contra el opresor, ¡muerte!"
Por eso, guadaña en mano, bajo la túnica esta noche llevo un chaleco de dinamita. Y cuando por fin me entregue a la causa, seré libre y volveré a ser lo que siempre tuve que ser. Luz, partícula, onda, todo.
jueves, 16 de julio de 2009
Rosa de floristería
Ella era una rosa fresca de floristería, de esas que te entregan frías, mojadas, bien rojas. Tú sabes, las cortan sesgadas, las ponen en agua y se siguen viendo hermosas por días. Y luego cuando se van secando tienen ese color entre morado y marrón, se endurecen. Mi obsesión giraba en torno a ella, a su contorno, a su pelo fino y cuidado. Es gracioso, tenía el pelo rizado, y meticulosamente lo cuidaba para no mojarlo, plancharlo y que luciera lacio y brillante al otro día. Pasaba días sin lavarlo, aunque nunca olía mal. El olor propio de su cuerpo era una especie de mezcla de perfume con azafrán, indescriptible y seductor. Yo la conocí en una oficina en donde era recepcionista. Al principio tenía la vista baja, y yo solo contemplaba su pelo rubio y fino, y su voz nasal y aguda. Sólo me bastó ver esos ojos color de miel para quedar atado a su cuerpo y sentirme dueño de su cuello estrellado. Y desde entonces la amé, o eso pensaba.
Salimos unas cuantas veces. Siempre olía a rosas. Es curioso, ahora que lo pienso me doy cuenta de que al caminar, las flores, y las ramas de los árboles siempre se tornaban en su dirección, con una especie de magnetismo, o respuesta biológica. Tal vez fueron esas mismas feromonas las que me atrajeron hacia ella, y a su inexplicable manera de amar. Cuando ella ama, consume. Consume tu sudor, por que te hace quemar cientos de calorías haciéndola tuya. Consume tu alma, por que cuando te ama te apresa, y te traga como un hoyo negro al infinito. Es toda la energía negativa, como una bruja venida desde el más profundo círculo del infierno, presta a cumplir todos tus deseos y perversiones a cambio de tu alma. Consume tu dinero, por que la llevas a restaurantes, paseos, le compras sortijas, trajes para verla y para que la vean, discos para amarla al son de música trance, juguetes de adulto para el sexo que vibran, resbalan y oscilan, y collares de perro para ti. Consume tu tiempo, por que amarla nunca toma quince minutos ni un solo orgasmo. Es tan insaciable que acabas pidiendo tregua, y entonces consumes con ella un dulce y una soda.
Creo que no hubo posición en la que no hiciéramos el amor, y de ahí que llegase el tercero. Un tercero entre dos es una de tres posibilidades; un estorbo, un accesorio, o un futuro reemplazo. Al comienzo me dijo que solo quería ser observada, que el tercero se sintiera deseoso de su cuerpo, que contemplara como yo la hacía mía y como ella solo me correspondía a mi. Luego quiso que el tercero preservara toda este ritual de consumo, de mi energía, mi fortaleza, de mi vergüenza, El tercero entonces pasó a ser un accesorio, un trípode de cámara, un callado cineasta que escoge los mejores ángulos, las mejores tomas.
Este tercero fue en algún momento uno de mis mejores compañeros. Estudiamos en la universidad, nos conocíamos hacía unos diez años. Frecuentábamos círculos poéticos en donde muchos snobs iban a hacerse los intelectuales con su poesía oscura y compleja. Nos encantaba recoger las poetisas ebrias y vestidas de hippies, para darles material de que escribir en la sesión siguiente. Habíamos sido tercero uno del otro en otras ocasiones, accesorio sexual de juego de adolescente que descubre la libertad. Con los años me volví artista, y él continuó apoyando mi obra. En cada presentación del libro, en cada exposición de cuadros, estuvo allí. Alto, varios kilos demás, cara con granos, lentes, cabello negro, dientes desordenados, un cierto olor a ajo, brillante, exitoso. Siempre pude contar con él en los momentos en que necesitaba, por eso lo pensé idóneo para la petición de la serpiente. Le llamé y e conté que solo sería un espectador, un voyeur con una cámara en una esquina, sin interferir. O sea, un estorbo.
A mis espaldas se pusieron en contacto y empezaron a contarse sus historias, sus perversiones, sus secretos. Ajeno a la situación yo seguí siendo consumido por la devoradora, hasta que un día, sin explicaciones, se marchó.
Varios meses después descubrí, por medio de un tercero, que salían juntos. Estuve en silencio por varios días. Luego las náuseas me abrumaron, y estuve varios días más fuera de carrera. La ansiedad, la obsesión, la depresión y toda otra serie de sentimientos que no puedo describir en una sola oración se apoderaron de mi cuerpo.
A él no me tomó tiempo acabarlo. Lo esperé a la salida del trabajo, lo seguí hasta su casa y esperé a que se bajara. Ya tenía el silenciador puesto y el arma cargada. Le vacié un peine completo sin tiempo para preguntas. Procuré que me mirara a los ojos, para que sus últimos momentos fueran inolvidables. Luego le dediqué horas a despedazarlo, sacando toda la piel, cada miembro, cada dígito. Viajé al sur a una playa y por la costa fui regando sus pedazos.
Con ella fui más delicado. La esperé en su casa, sentado en el sofá a oscuras, arma en mano. Le pedí que se desvistiera lentamente y me puse detrás de ella. Apreté su cuello hasta la inconciencia con mis manos, luego le hice una incisión en la yugular, hasta que se desangró por completo. Le arranqué los ojos, las manos, y toda la piel de su espalda estrellada. El resto de su cuerpo fue una página de piel, en la que escribí con sangre un poema que la cubrió toda. Luego llamé a emergencias y les conté lo que había hecho.
Encontré al asesino tranquilo. Se entregó sin resistencia con las manos cubiertas de sangre. Rojas, brillantes y frescas. Como una rosa de floristería.
miércoles, 15 de julio de 2009
a la muerte
Si voy a morir,
sácame la piel y hazle una frazada
para que se arrope conmigo
Llévale mis manos
para que con ellas recorra su cuerpo
cuando me recuerde
Arráncame los labios y la lengua
guárdalos en una cajita
para que lleve mis besos
Me llevaría sus ojos dulces
su sonrisa de niña
y su cuello estrellado
Si voy a morir quiero su perdón,
su beso como anestesia,
un edén como su cuerpo
Bésame muerte,
pero déjale en una caja
mi corazón para que no me olvide
viernes, 10 de julio de 2009
el aflijido
Hermano hay que ir paso a paso
con calma a buscar la cura
de este tan extraño caso
de corjevitis aguda
se me ha regado en el cuerpo
causándome comezón
probablemente hace tiempo
que estaba en incubación
más contagioso que el sida
que el catarro y reguetón
la corvejitis aguda
causa una fuerte reacción
me duelen hasta los ojos
y no se me va el picor
ya tengo hasta un diente flojo
y entre la ingle un ardor
además creo que también
por andar siempre de juerga
he agarrado una flejitis
que me ha aflojado las piernas
La corvejitis aguda
es una vil infección
dicen que no tiene cura
y hasta que es una adicción
se manifiesta en las noches
con el consumo de alcohol
y que te afloja hasta el broche
que te aguanta el pantalón
y si te vas por la borda
bebiendo a lo hoyo e’ res
despiertas junto a una gorda
que no sabes ni quien es
o te encuentras en el medio
de una orgía de enanitos
por querer seguir comiendo
del mezcal el gusanito
no es como la varicela
que si te da no repite
te entra hasta dolor de muelas
si te da no hay quien la evite
la parguitis mesentérica
es condición asociada
a la península ibérica
y ha sido poco estudiada
presenta un cuadro horroroso
de verrugas genitales
y unos chancros dolorosos
que pudieran ser mortales
en las noches de verano
donde el calor te sofoca
te entra un picor en el ano
sabor a cobre en la boca
y sientes una piquiña
que quiere acabar contigo
y como ave de rapiña
te comes hasta un ombligo
y te vas de barra en barra
tirándole a cualquier cosa
ahora una que está buena
más tarde alguna horrorosa
y de momento a las cuatro
ves un escombro infernal
decides meterle mano
a lo loco y sin pensar
y al otro día despiertas
en cama desconocida
abrazando a dos corvejas
a cuál más fea y atrevida
y te dices “ay mi madre,
voy a dejar de beber”
y te levantas, compadre
listo pa’ echar a correr
Con la parguitis el lío
es que no crea anticuerpos
y se te mete este frío
que te congela los huesos
Así cierro este episodio
sin espacio pa secuelas
con toronja el Palo Viejo
cura hasta el dolor de muelas
jueves, 9 de julio de 2009
pour vous
miércoles, 8 de julio de 2009
0,1,1,2,3,5,8,13 . . .
martes, 7 de julio de 2009
Resumen del fin de semana
abrir mi pecho como una ventana,
dejar salir ese aire viejo,
beber, charlar con amigos
abrir la caja de los silencios
dejarlos ir con la brisa,
descoserlos de mi boca
despertar, ir al mercado,
regresar, abrir los balcones,
practicar el olvido