que en muchos años no fuiste más
que unos ojos grandes y profundos
dónde perderse
no sé nada de ti, tal vez por miedo,
por cobardía o haberme sentido intimidado
por el color, por la asfixia que me causaban
o su belleza poco común en mi entorno
te fuiste y me doy cuenta
que eres más que esos ojos,
que eres oídos y opiniones,
disposición y curiosidad
te fuiste y ahora
tengo que esperar
con impaciencia
el mañana en la noche
No hay comentarios.:
Publicar un comentario