Epifania
nació en una ciudad extraña
sembrada al centro en la montaña
haciendo siempre su papel
marioneta
que siempre se siente incompleta
se esconde a jugar con muñecas
en vez de salir a correr
Epifania
era como una mariposa
que nació para ser hermosa
pero larva tenía que ser
atrapada
en un cuerpo que no es el suyo
y cerrada como un capullo
que nunca puede florecer
pasa el tiempo
parece que llegó el momento
de liberarse por completo
e irse a la universidad
mas la gente
no la dejan ser como quiere
y la señalan y la hieren
robándole su libertad
allá en Boston
en la época de los setenta
Epifania perdió la cuenta
de cuanto su cuerpo tocó
bellas flores
y látigos de mil colores
que en los oscuros callejones
marcaron su piel de pasión
Epifania
parada de frente a un espejo
desnuda con sus sueños viejos
de un día ser una gran mujer
triunfadora
pero también conservadora
cuelga sus sueños de señora
y cede ante la gran presión
y regresa
a la ciudad donde era presa
la mira, se casa y la besa
y empiezan crias a nacer
en la sala
del hospital esperas, brava
el no poder entrar te mata
para tu niña poder ver
Epifania
estás llena de hipocresía
de frustraciones de la vida
de dolores e incompresión
domadora
flamante manipuladora
siempre la más controladora
cediste ante la corrupción
con favores
te pagan muchos consultores
y llenas tu casa de flores
de plata el bolsillo también
Epifania
siempre se quedó con las ganas
de como un ave abrir sus alas
para encontrarse al lado de él
Un cosmoespacio, en la astropista, lleno de grafiti sideral.
Copyright (c) Pedro J. Rivera Torres.
Todos los derechos reservados/All rights reserved, 2021.
www.pedrojuanrivera.com
lunes, 30 de junio de 2008
miércoles, 25 de junio de 2008
tu recuerdo de mis manos
Mis manos
de caminante
las más callosas y toscas
las de la sal de las playas
las recubiertas de marcas
de la arena del camino,
de los montes y la lluvia
de la sal del mar de Vigo,
de los cielos y la costa
nunca perdieron su tono
amarillo, blanco y rojo
se congelaron un día
entre la nieve tan fría
mis manos
las de amante
las de caricia febril
sobre tu piel hechizante
como una lluvia de abril
las que estrechan tu cintura
el preludio de tu anchura
que te recorren los ojos
que son estrella, y abrojo
se te entierran en el pecho
entre sábana y el lecho
se vuelven eco en tu espalda
y en la sierra de tus nalgas
mis manos
las del artista
las de notas de guitarra
las que acarician la cuerda
para que jamás se pierda
las que aguantan el cincel
sobre el mármol de tu piel
las del misterio canción
con raíz en tu emoción
las que te escriben poemas
las del eterno dilema
de caminante
las más callosas y toscas
las de la sal de las playas
las recubiertas de marcas
de la arena del camino,
de los montes y la lluvia
de la sal del mar de Vigo,
de los cielos y la costa
nunca perdieron su tono
amarillo, blanco y rojo
se congelaron un día
entre la nieve tan fría
mis manos
las de amante
las de caricia febril
sobre tu piel hechizante
como una lluvia de abril
las que estrechan tu cintura
el preludio de tu anchura
que te recorren los ojos
que son estrella, y abrojo
se te entierran en el pecho
entre sábana y el lecho
se vuelven eco en tu espalda
y en la sierra de tus nalgas
mis manos
las del artista
las de notas de guitarra
las que acarician la cuerda
para que jamás se pierda
las que aguantan el cincel
sobre el mármol de tu piel
las del misterio canción
con raíz en tu emoción
las que te escriben poemas
las del eterno dilema
martes, 24 de junio de 2008
Místico
yo no sirvo pa conjuros
ni visiones del futuro
ni pa patas de conejos
ni conjuros con espejos
hace mucho me libré de los hechizos
de la reencarnación y los espíritus
ya no creo en religiones
soy devoto de canciones
ya no hay calderos calientes
llenos de mil ingredientes
hace mucho no soy aprendiz de brujo
pero tu me idiotizaste con tu embrujo
yo no creo en lo mágico
ni creo en los psíquicos
pero por tus labios
me vuelvo tu místico
ya no toco los tambores
que despiertan emociones
ya no me visto de blanco
pues no estoy haciendo santo
hace tiempo que no creo en los grimorios
ni en señoras en oscuros consultorios
pero un día de verano
retornó tu voz aguda
y me fui debilitando
hasta precisar de ayuda
y aunque juro que no creo en el vudú
aparece y líbrame de este fufú
yo no creo en lo mágico
ni creo en los psíquicos
pero por tus labios
me vuelvo tu místico
ni visiones del futuro
ni pa patas de conejos
ni conjuros con espejos
hace mucho me libré de los hechizos
de la reencarnación y los espíritus
ya no creo en religiones
soy devoto de canciones
ya no hay calderos calientes
llenos de mil ingredientes
hace mucho no soy aprendiz de brujo
pero tu me idiotizaste con tu embrujo
yo no creo en lo mágico
ni creo en los psíquicos
pero por tus labios
me vuelvo tu místico
ya no toco los tambores
que despiertan emociones
ya no me visto de blanco
pues no estoy haciendo santo
hace tiempo que no creo en los grimorios
ni en señoras en oscuros consultorios
pero un día de verano
retornó tu voz aguda
y me fui debilitando
hasta precisar de ayuda
y aunque juro que no creo en el vudú
aparece y líbrame de este fufú
yo no creo en lo mágico
ni creo en los psíquicos
pero por tus labios
me vuelvo tu místico
lunes, 23 de junio de 2008
sobre la espera
La ansiedad de que me escribas me detiene.
Se me mete entre los huesos, en la médula porosa,
se cruza entre mis nervios y me hace temblar las manos
salta mi corazón arrítmico, acelerado
me levanto, camino, doy vueltas, respiro
me transformo en un ente monopensante
cincelándote a mis pupilas
me siento a crear palabras que te describan
por temor a agotar los adjetivos
en las metáforas y símiles
te imagino, te crezco como un árbol
en el suelo de mis recuerdos,
te creo y te recreo a gusto
invento novelas
que describen cada palabra
que espero que me escribas
imagino sentimientos
que despiertan mi recuerdo
sobre tu trémula piel
la ansiedad de que me escribas me destruye,
pero sé que tus palabras son mi alprazolam,
y el ciclo del resabio que es recordarte
Se me mete entre los huesos, en la médula porosa,
se cruza entre mis nervios y me hace temblar las manos
salta mi corazón arrítmico, acelerado
me levanto, camino, doy vueltas, respiro
me transformo en un ente monopensante
cincelándote a mis pupilas
me siento a crear palabras que te describan
por temor a agotar los adjetivos
en las metáforas y símiles
te imagino, te crezco como un árbol
en el suelo de mis recuerdos,
te creo y te recreo a gusto
invento novelas
que describen cada palabra
que espero que me escribas
imagino sentimientos
que despiertan mi recuerdo
sobre tu trémula piel
la ansiedad de que me escribas me destruye,
pero sé que tus palabras son mi alprazolam,
y el ciclo del resabio que es recordarte
domingo, 22 de junio de 2008
Sonámbulo
Hoy me llenan los deseos de escribirte
pero creo que me robaste las palabras
sigue el Ché mirando al cielo como siempre
con su mirada de piedra que no cambia
hace un tiempo que tu recuerdo me habita
cual migraña al lado izquierdo en la cabeza
eres cuerda a la frecuencia que me excita
cual semilla de una flor en la maleza
sigo haciéndote un poema cada día
tu recuerdo es gravedad de un hoyo negro
en mis venas solo corre melodía
cuando irrumpes con violencia ente mis sueños
siempre me arropo de ti
buscando lo que perdí
sonámbulo deambulo
por calles infinitas
buscándote cansado
por entre los balcones
y el viento que me adora
se enreda en mis espacios
me llueven las palabras
por entre la neblina
con un cáncer de alma
un mito de silencio
con cuentos del olvido
botellas de recuerdo
con células que laten
acentos y palabras
con ríos que se mueren
donde acaba tu espalda
hoy trato como siempre de olvidarte
me voy desprogramando cada día
yo se que dejaré de ser esclavo
del zumo de tu piel, tu clorofila
pero vuelven tus ojos de aventura
tus ojos de tertulia, de calor
abriendo las ventanas de mi cuerpo
llenándome de música y color
siempre me arropo de ti
buscando lo que perdí
sonámbulo deambulo
por calles infinitas
buscándote cansado
por entre los balcones
y el viento que me adora
se enreda en mis espacios
me llueven las palabras
por entre la neblina
con un cáncer de alma
un mito de silencio
con cuentos del olvido
botellas de recuerdo
con células que laten
acentos y palabras
con ríos que se mueren
donde acaba tu espalda
pero creo que me robaste las palabras
sigue el Ché mirando al cielo como siempre
con su mirada de piedra que no cambia
hace un tiempo que tu recuerdo me habita
cual migraña al lado izquierdo en la cabeza
eres cuerda a la frecuencia que me excita
cual semilla de una flor en la maleza
sigo haciéndote un poema cada día
tu recuerdo es gravedad de un hoyo negro
en mis venas solo corre melodía
cuando irrumpes con violencia ente mis sueños
siempre me arropo de ti
buscando lo que perdí
sonámbulo deambulo
por calles infinitas
buscándote cansado
por entre los balcones
y el viento que me adora
se enreda en mis espacios
me llueven las palabras
por entre la neblina
con un cáncer de alma
un mito de silencio
con cuentos del olvido
botellas de recuerdo
con células que laten
acentos y palabras
con ríos que se mueren
donde acaba tu espalda
hoy trato como siempre de olvidarte
me voy desprogramando cada día
yo se que dejaré de ser esclavo
del zumo de tu piel, tu clorofila
pero vuelven tus ojos de aventura
tus ojos de tertulia, de calor
abriendo las ventanas de mi cuerpo
llenándome de música y color
siempre me arropo de ti
buscando lo que perdí
sonámbulo deambulo
por calles infinitas
buscándote cansado
por entre los balcones
y el viento que me adora
se enreda en mis espacios
me llueven las palabras
por entre la neblina
con un cáncer de alma
un mito de silencio
con cuentos del olvido
botellas de recuerdo
con células que laten
acentos y palabras
con ríos que se mueren
donde acaba tu espalda
jueves, 19 de junio de 2008
de tu recuerdo
Volvió el olor de tu piel
vino tu sabor a miel
llegó a llenar mi silencio
justo en el centro irrumpió
puso en alerta el reloj
de mis recuerdos
después de tanto olvidé
el aroma de café
que destilaba tu piel
cuando te robaba un beso
pero un segundo cambió
lo que el corazón guardó
y mi cuerpo reventó
y me abrí al cielo
y me bastarán los montes
y los árboles de entonces
para del pasado eterno
traerme vivo tu recuerdo
y no bastarán sus labios
para curarme el resabio
que me dejó el no contarte...
cuanto me cuesta olvidarte
eras un rompecabezas
yo me conocía las piezas
y sus diseños
nunca te pude tener
yo nunca supe el por qué
y pasó el tiempo
y el destino me llenó
de mil flores del color
que se le da a la pasión
y me hice viejo
y de repente me hallé
inventándote al revés
y gritándole otra vez
a mi silencio
y me bastarán los montes
y los árboles de entonces
para del pasado eterno
traerme vivo tu recuerdo
y no bastarán sus labios
para curarme el resabio
que me dejó el no contarte...
cuanto me cuesta olvidarte
y en una tarde me vi
pensándote y comprendí
que me faltaba
de mi pasado un pedazo
y recordaba tu abrazo
y tu mirada
y me faltaba el verano
que te tomé de la mano
y aquella noche de copas
en que besaba tu boca
y me faltará una noche
y un beso tibio y un coche
y una sábana de verde
que entre tu cuerpo se pierde
y me bastarán los montes
y los árboles de entonces
para del pasado eterno
traerme vivo tu recuerdo
y no bastarán sus labios
para curarme el resabio
que me dejó el no contarte...
cuanto me cuesta olvidarte
hoy me llega tu silueta
y en los ojos se me injerta
tu piel tan blanca
hoy puede ser que me pierda
o que recuerde tu lengua
a mis anchas
allí a la orilla del mar
me sumergí en tu mirar
para dos besos robarte
con mis manos apretarte
para decirte al oído
que nunca pudo el olvido
llevar tu risa de junio
en aquella tarde juntos
y me bastarán los montes
y los árboles de entonces
para del pasado eterno
traerme vivo tu recuerdo
y no bastarán sus labios
para curarme el resabio
que me dejó el no contarte...
cuanto me cuesta olvidarte
vino tu sabor a miel
llegó a llenar mi silencio
justo en el centro irrumpió
puso en alerta el reloj
de mis recuerdos
después de tanto olvidé
el aroma de café
que destilaba tu piel
cuando te robaba un beso
pero un segundo cambió
lo que el corazón guardó
y mi cuerpo reventó
y me abrí al cielo
y me bastarán los montes
y los árboles de entonces
para del pasado eterno
traerme vivo tu recuerdo
y no bastarán sus labios
para curarme el resabio
que me dejó el no contarte...
cuanto me cuesta olvidarte
eras un rompecabezas
yo me conocía las piezas
y sus diseños
nunca te pude tener
yo nunca supe el por qué
y pasó el tiempo
y el destino me llenó
de mil flores del color
que se le da a la pasión
y me hice viejo
y de repente me hallé
inventándote al revés
y gritándole otra vez
a mi silencio
y me bastarán los montes
y los árboles de entonces
para del pasado eterno
traerme vivo tu recuerdo
y no bastarán sus labios
para curarme el resabio
que me dejó el no contarte...
cuanto me cuesta olvidarte
y en una tarde me vi
pensándote y comprendí
que me faltaba
de mi pasado un pedazo
y recordaba tu abrazo
y tu mirada
y me faltaba el verano
que te tomé de la mano
y aquella noche de copas
en que besaba tu boca
y me faltará una noche
y un beso tibio y un coche
y una sábana de verde
que entre tu cuerpo se pierde
y me bastarán los montes
y los árboles de entonces
para del pasado eterno
traerme vivo tu recuerdo
y no bastarán sus labios
para curarme el resabio
que me dejó el no contarte...
cuanto me cuesta olvidarte
hoy me llega tu silueta
y en los ojos se me injerta
tu piel tan blanca
hoy puede ser que me pierda
o que recuerde tu lengua
a mis anchas
allí a la orilla del mar
me sumergí en tu mirar
para dos besos robarte
con mis manos apretarte
para decirte al oído
que nunca pudo el olvido
llevar tu risa de junio
en aquella tarde juntos
y me bastarán los montes
y los árboles de entonces
para del pasado eterno
traerme vivo tu recuerdo
y no bastarán sus labios
para curarme el resabio
que me dejó el no contarte...
cuanto me cuesta olvidarte
lunes, 9 de junio de 2008
Cántame, Lisania
a mi amiga de la infancia Lisania Pizarro Torres, luego de 14 años sin vernos
Un rayo de estrella jugó
sobre tu cabeza cayó
cubriendo tu pelo de sol
tu pelo de sol
y aquel mismo astro en tu piel
estalló con fuerza brutal
y en tu vía láctea dejó
un mapa espacial
luego una aceituna al caer
de un verde infinito tiñó
y la luna llena lloró
su brillo inmortal
Cántame, Lisania
aunque desafines
con tu boca rosa
voy a los confines
a los de la infancia
donde te perdí
a tus ojos verdes
donde un día me vi
el juego bendito de un dios
llenó tu sonrisa de abril
le entregó a tu pelo el color
del brillo del sol
y aunque a tu garganta no dio
el trino de un ave sutil
le dio fortaleza vital
y una vibración
llenando de brillo y color
las notas que brotan de ti
y aunque desafines, amor
te quiero pedir
Cántame, Lisania
aunque desafines
con tu boca roja
voy a los confines
a los de la infancia
donde te perdí
a tus ojos verdes
donde un día me vi
la tarde de un sábado gris
del día que cumplí treinta y dos
tu mano tan blanca estreché
un beso te di
buscaba tu risa infantil
que un día de alegría me cubrió
alegre inocencia de abril
pero no la vi
y vi que tu piel era gris
tu brillo de estrella voló
y ya en tu sonrisa no hallé
aquello que un día me alocó
Cántame, Lisania
aunque desafines
con tu boca loca
voy a los confines
a los de la infancia
donde te perdí
a tus ojos verdes
donde un día me vi
Un rayo de estrella jugó
sobre tu cabeza cayó
cubriendo tu pelo de sol
tu pelo de sol
y aquel mismo astro en tu piel
estalló con fuerza brutal
y en tu vía láctea dejó
un mapa espacial
luego una aceituna al caer
de un verde infinito tiñó
y la luna llena lloró
su brillo inmortal
Cántame, Lisania
aunque desafines
con tu boca rosa
voy a los confines
a los de la infancia
donde te perdí
a tus ojos verdes
donde un día me vi
el juego bendito de un dios
llenó tu sonrisa de abril
le entregó a tu pelo el color
del brillo del sol
y aunque a tu garganta no dio
el trino de un ave sutil
le dio fortaleza vital
y una vibración
llenando de brillo y color
las notas que brotan de ti
y aunque desafines, amor
te quiero pedir
Cántame, Lisania
aunque desafines
con tu boca roja
voy a los confines
a los de la infancia
donde te perdí
a tus ojos verdes
donde un día me vi
la tarde de un sábado gris
del día que cumplí treinta y dos
tu mano tan blanca estreché
un beso te di
buscaba tu risa infantil
que un día de alegría me cubrió
alegre inocencia de abril
pero no la vi
y vi que tu piel era gris
tu brillo de estrella voló
y ya en tu sonrisa no hallé
aquello que un día me alocó
Cántame, Lisania
aunque desafines
con tu boca loca
voy a los confines
a los de la infancia
donde te perdí
a tus ojos verdes
donde un día me vi
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