exilio y racismo

En el norte fueron ocho

los años que yo pasé

y muy duro trabajé;

para nada fue un bizcocho.

No me volví un viejo chocho

pero mi opinión cambió.

El norte a mi me dejó

convertido en comunista

me dejó hecho ateísta

y en hombre me transformó


Llegué una tarde de junio

por Chicago, como muchos

desde ignorantes a duchos

con mucho o poco pecunio.

Y a pesar del infortunio

pude pasar el solsticio.

Hubo mucho sacrificio

para educarme y vivir,

mucho tuve que sufrir

y sin ningún beneficio


Si no hablaba, se sonreían,

pero al notar el acento

desaparecían al viento

las sonrisas que tenían.

Y las miradas blandían

del desprecio y el discrimen

y sin cometer un crimen

ya me hacían sentir culpable

esos seres miserables

que con su silencio oprimen


El don de la hipocresía

practicado era por todos,

ponen el pie, dan el codo,

se comportan como arpías.

Pero luego llegó el día

de regresar a mi tierra,

y olvidarme de la guerra

fría del racista imberbe

y aunque mi sangre no hierve

mi alma un dolor encierra.

Arjona y la cuarentena

Sentí un dolor en la pipa
y me dio un retortijón;
y es que escuché una canción
que me reventó las tripas.
Si sientes que te constipas
con su melodía pelona,
O si unas ganas cabronas
te entran de suicidarte,
será que escuchaste parte
de alguna canción de Arjona

Y con sus rimas de sobras
y canciones de cajita
cualquier "muchacha bonita"
puede disfrutar "su obra"
Pero me causa zozobra
y admito que me encabrona
esa actitud fanfarrona
de ese ladrón petulante.
Tiene un efecto laxante
cualquier melodía de Arjona

Con esto de la pandemia
debemos de estar atentos
porque ya no hacen intentos
de controlar la alcoholemia
y un borracho con anemia
y pasión que no perdona
claramente no razona
si tiene pocas opciones
y pues, escucha canciones
malas de Ricardo Arjona

Ahora que está confinado
por el COVID-19
salir de casa no puede
y allí "compone" encerrado.
Y me sentiría asustado
si en su locura bribona
confundiese 'cuarentona'
otra vez por 'cuarentena'
y siguiese la cadena
de cacofonías de Arjona

Protesto

Nunca les duelen los niños
que se acuestan sin comida
nunca piensan en sus vidas,
o en si les faltan cariños.
Se toman un albariño
en su criolla mansión;
no les mueve el corazón
los viejos y sus pensiones
pero tienen objeciones
cuando expreso mi opinión


Si es que levanto un cartel
o canto alguna consigna
siempre hay uno que se indigna;
no le represento a él.
Y porque llevo en la piel
cobre ancestral, se incomodan.
Luego clasifican todas
mis ideas como marxistas
y me gritan comunista
como un insulto de moda


y si levanto los puños
al aire por quien trabaja
no falta quien me rebaja
con notables refunfuños
Cuando para mi terruño
pido la liberación
siempre hay algún fanfarrón
que exige agradecimiento
al vil opresor sangriento
que acorrala mi nación


O aparece un "pacifista"
que habla de Ghandi, o de King,
creyéndose paladín,
haciéndose el humanista.
Rápido saca una lista
de métodos aprobados,
o un manual muy "estudiado"
para protestas correctas.
(En democracias perfectas
hay que ser muy educado).


Hay guerrilleros de silla
y en el clóset hay fascistas,
radicales de revista,
e ideologías de vajilla.
Hay dos o tres con polilla,
con idearios caducos,
también los reyes del truco
que condenan la violencia
pero muy dentro, en su esencia
son todos unos pitucos


O de violento te acusan
por defenderte, que vil,
desobediencia civil
es el método que usan.
Y así de ellos abusan
la milicia y policía,
y cuando con valentía
te defiendes, te abuchean
y de la paz alardean
socavando tu valía


¿Quién tolera tanto ataque
tanto insulto y menosprecio?
Tal vez lo tolere un necio
conformista que se aplaque.
Siempre mantienen en jaque
al pueblo, y con su opresión
quieren la separación
y las peleas sectarias
y enfrentan como adversarias
las masas por división


El que divide, conquista,
y al final siempre domina
una clase que margina
y que se pasa de lista.
Pero la guerra se avista
con las masas en unión,
con un solo corazón
hoy los pueblos se levantan
y los derechos arrancan
con una sola canción