La lluvia y tú

La felicidad es
infinitesimales momentos
de amor intenso,
entrelazados con lo cotidiano.

Y entre cada pedazo
de tamaño casi negligible
están la lluvia y tú.

Plena para la bandera

Dijo Silvio que Mariana
quiere ser una canción,
yo quiero ser los colores
de la bandera que ella tejió.

Con el rojo de la sangre
se teñirá el algodón;
la sangre Filiberto,
la de don Pedro y mi corazón.

Azul del cielo bendito
que sirve de inspiración
será el manto de la patria,
símbolo hermoso de mi nación.

¡Que su blanca estrella sola
dicte el camino hacia la victoria,
a la libertad soñada,
regalo que nos debe la historia!

¡Fuera la Cruz de Borgoña,
y la bandera pecosa
y que viva mi bandera
flor del alma de mi patria hermosa!

Mi bandera es la de Lares
y mi himno es el de Lola
¡que por todos los lugares
ruja el fulgor de la estrella sola!

La mano de “Brazo de Oro”
con mucho cuidado hiló
la flor del nacionalismo
que hoy día florece en mi corazón

Por ti

Por ti sería capaz
de venderle el alma a Dios
sería capaz de romper
en frío con la razón

y podría amar la guerra
el desastre, el titingó
y hasta sería capaz
de votar por Rosselló

Me volvería disléxico
y disgráfico y poético
sería capaz de matar
hasta a mi yo cibernético

La distancia entre los versos
la tendría calculada
y cada orgasmo sería
la luz de la madrugada

Por ti hasta sería devoto
de la Santa Pitufina
y del dios de los absurdos
y el dios de la gasolina

Me olvidaría de Silvio
y de Jorge, de Pablito
y prometería portarme
como todo un angelito

y hasta volvería a ser niño
para así aprender a amar
y tal vez pierda mi miedo
a las alturas y el mar

me cambiaría mi nombre
y también el apellido
y hasta podría soportar
tus tan terribles ronquidos

Volvería a usar el DOS
con un verde monitor
y programaría en BASIC
sin ser un programador

Y renunciaría a la noche,
a la lluvia y a la brisa
dejaría de contestarle
versos a la poetisa

y aunque yo ni por mi madre
escucharía bachata
puede ser tal vez por ti
que un día me atreva a bailarla

y hasta el grado de doctor
por el cual he trabajado
lo mandaría a la mierda
y la tesis al carajo

compartiría mi almohada
que es de hierba humedecida
si es que compartes tu espada
que es de playa embravecida

y me cortaría la lengua
también las cuerdas vocales
y renunciaría a los ritos
también a los carnavales

y hasta aceptaría al Cristo
Jesús como salvador
y dejaría el ateísmo
para volverme pastor

y vendería mis canciones
para que las cante Sanz
y cambiaría de planeta
para no verla jamás

y hasta bebería un veneno
hecho de desconocido
y también le daría nombre
a lo que nunca ha existido

por ti dejaría de ser
todo lo que siempre he sido
y comenzaría a creer
en lo que nunca he creído