Si un santo cual resguardo requiriera
tendrá puesta cogulla verde olivo
con un escapulario de herramientas
y un rosario de balas en el cuello
Si alguna vez me hiciera falta guía
prefiero tu constante sacrificio,
desafío a la muerte y al destino,
tu práxis como estrella del oriente
si es que un ícono fuera necesario
Pantokrator con manos que bendicen
que carga el manifiesto del que sufre
roja biblia de nuevo testamento
¡Oh San Ernesto de la Higuera, mártir,
expía mis pecados de consumo,
aleja de mí el mercado asesino,
derrama sobre mí tu rebeldía!
Un cosmoespacio, en la astropista, lleno de grafiti sideral.
Copyright (c) Pedro J. Rivera Torres.
Todos los derechos reservados/All rights reserved, 2021.
www.pedrojuanrivera.com
sábado, 27 de febrero de 2010
domingo, 21 de febrero de 2010
robo
yo le arrebaté a otro
lo que hacía años
le arrebató a otro
y confieso que
al hacerlo un poco de mi
sintió vergüenza
yo sé que no es
muy solidario de mi parte
pero lo arrebatado
me atraviesa el alma,
es el opio de mis pueblos
tal vez era un buen hombre
quién sabe si aquello le hacía feliz
y ahora que lo pienso
tal vez pude preguntar
antes de actuar
pero lo que le quité
me hace temblar las piernas,
me hace trabar la lengua
tal vez era lo único
que lo mantenía estable,
lo que le daba balance
y ahora que lo pienso
tal vez fui egoísta
pero lo que le arranqué de las manos
sabe tan dulce,
que no puedo negárselo a mi boca
tal vez debo confrontarlo
pedir disculpas
por robarle lo que no era suyo
pero creo mejor no pedir perdón
ni permiso
viernes, 12 de febrero de 2010
sobre la mesa
Sobre la mesa hay un mantel amarillo
manchado de sudor,
migajas blancas resecas, un bolso vacío,
un papel con un número de teléfono
sobre la cama hay frutas, vino,
varios cabellos negros,
manchas de aceite difíciles de sacar,
almohadones de plumas y sábanas
en el suelo hay ganchos,
botellas vacías, bolígrafos, ropa,
un libro de Cortázar,
una cámara con fotos en blanco y negro
el sofá tiene piedritas y arenilla,
alguna que otra paja suelta,
olor a cuerpo desnudo,
babas de medianoche
el vaso tiene carmín,
y el carmín las huellas de unos labios,
guarda restos de cerveza,
saliva y bases nitrogenadas
en las paredes secretos,
rituales, sueños y ecuaciones,
libros de semántica y recetas matemáticas
fotos, recuerdos, amores e iconos
entre las manos listas de ingredientes,
entre los dedos olor a flor de invierno,
en la cama aún hay calor
y sobre la mesa yaces
manchado de sudor,
migajas blancas resecas, un bolso vacío,
un papel con un número de teléfono
sobre la cama hay frutas, vino,
varios cabellos negros,
manchas de aceite difíciles de sacar,
almohadones de plumas y sábanas
en el suelo hay ganchos,
botellas vacías, bolígrafos, ropa,
un libro de Cortázar,
una cámara con fotos en blanco y negro
el sofá tiene piedritas y arenilla,
alguna que otra paja suelta,
olor a cuerpo desnudo,
babas de medianoche
el vaso tiene carmín,
y el carmín las huellas de unos labios,
guarda restos de cerveza,
saliva y bases nitrogenadas
en las paredes secretos,
rituales, sueños y ecuaciones,
libros de semántica y recetas matemáticas
fotos, recuerdos, amores e iconos
entre las manos listas de ingredientes,
entre los dedos olor a flor de invierno,
en la cama aún hay calor
y sobre la mesa yaces
miércoles, 3 de febrero de 2010
por si no vas
me sentaré junto al piano
en la silla, con la guitarra
pondré todo en su lugar
seguro habrá media luna
brillante sobre el agua,
y muchas estrellas
te buscaré,
o mejor dicho,
buscaré mi idea de lo que eres
buscaré lo que el espejo
que cargas y que sirve
de oráculo me cuenta
tal vez llegue tarde para evitar hablarte,
porque la timidez me vence
y sólo sé cantar
y cuando cante,
quién sabe si me acuerde
de cuáles te gustan
quién sabe si busque tus ojos
entre las cabezas, entre los mozos,
entre las mesas
y al no encontrarlos
pegaré la vista al horizonte
y mi cabeza evocará lo imaginario
ese ser imaginado que habita
entre pulsos, entre impulsos,
la parte más real de lo que aún no eres
evocaré los juegos y las conversaciones
me reiré a solas de las confesiones
y quién sabe si olvide las canciones
me perderé en la realidad
de lo virtual, la parte del tú
que es posible que no seas
y por si no llegas;
buenas noches,
que descanses bien
en la silla, con la guitarra
pondré todo en su lugar
seguro habrá media luna
brillante sobre el agua,
y muchas estrellas
te buscaré,
o mejor dicho,
buscaré mi idea de lo que eres
buscaré lo que el espejo
que cargas y que sirve
de oráculo me cuenta
tal vez llegue tarde para evitar hablarte,
porque la timidez me vence
y sólo sé cantar
y cuando cante,
quién sabe si me acuerde
de cuáles te gustan
quién sabe si busque tus ojos
entre las cabezas, entre los mozos,
entre las mesas
y al no encontrarlos
pegaré la vista al horizonte
y mi cabeza evocará lo imaginario
ese ser imaginado que habita
entre pulsos, entre impulsos,
la parte más real de lo que aún no eres
evocaré los juegos y las conversaciones
me reiré a solas de las confesiones
y quién sabe si olvide las canciones
me perderé en la realidad
de lo virtual, la parte del tú
que es posible que no seas
y por si no llegas;
buenas noches,
que descanses bien
Suscribirse a:
Entradas (Atom)